Cuando gobernaba el PSOE (González, Zapatero), la prensa derechista, aliada del PP, se rasgaba „las páginas principales” por la “manipulación” de la radio y la televisión públicas por parte de los socialistas. Cuando gobernó Aznar, la prensa derechista no decía ni mu contra las burdas manipulaciones de personajes como Urdaci, el jefe de los informativos. Zapatero tuvo el gesto democrático de que las públicas fuesen para todos los españoles. La prensa derechista tampoco dijo mu. El director general de RTVE es hasta ahora elegido por el Congreso. Tampoco dice una palabra la prensa del PP de cómo se gestiona Tele-Madrid, la televisión de todos los madrileños, convertida en gabinete de prensa de la señora Aguirre, ni de cómo funcionan la radio y televisión valencianas, también bajo la férula del PP.
Ahora que el PP ha ganado en casi todas las autonomías españolas, malos tiempos esperan a las radios y televisiones regionales. Un botón de muestra lo tenemos en Castilla-La Mancha, donde su RTV venía siendo neutral. Candau, el director general ya estará haciendo las maletas. Qué televisión desea la demócrata de Cospedal se ha visto en el ofrecimiento hecho a Ernesto Sáenz de Buruaga para que asuma la dirección de RTCCM, pero al parecer éste ha rechazado la oferta. Se encuentra más cómodo en la COPE, “radio coronilla”, la emisora que más basura ha vertido sobre los socialistas. En la COPE participa la conferencia episcopal española.
Hasta las elecciones generales, el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero se verá sometido al fuego graneado del PP, que tiene en sus medios de comunicación una prolongación del Congreso de los Diputados. Después, con la probable victoria del PP, a los ciudadanos que no comulgamos con ese partido, no nos quedará más remedio que acudir a las televisiones públicas, en tanto no sean compradas por consorcios conservadores, españoles o extranjeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario