jueves, 9 de junio de 2011

Tema de hoy: Adiós a Semprún


El martes por la noche falleció en París a los 87 años de edad, el intelectual español y destacada figura en la lucha contra Franco y su régimen, Jorge Semprún. Su familia era adinerada, pero contraria al golpe de Estado del general Franco y profundamente antifranquista. La familia, con Semprún, emigró a Francia, que se convirtió en segunda patria para el que sería miembro del PCE (1942) y autor (en francés) de numerosos libros sobre la libertad y la democracia. El escritor, político y guionista fue delatado a las SS en 1943 cuando luchaba en la resistencia francesa y deportado al terrible campo de concentración de Buchenwald, donde sobrevivió y pudo ser liberado en 1945 por los aliados. Al parecer, sus buenos conocimientos del alemán le ayudaron mucho en aquel campo de la muerte.

En “Autobiografía de Federico Sánchez”, Semprún relata la azarosa vida de un comunista, él mismo, que vive con este nombre en Madrid. Según nos dice, el miedo a ser reconocido por la Brigada Político-Social e ir primero a parar a las mazmorras de la BPS, donde los presos eran bestialmente torturados, y después ante un consejo de guerra o el TOP (Tribunal de Orden Público), que le condenaría a muerte, no le dejaba dormir y a veces le paralizaba en la calle, si alguien le miraba extrañamente. El libro de Semprún dice mucho de las arbitrariedades del estalinista, Santiago Carrillo, que vivía segura y cómodamente en su domicilio de París. Semprún fue sustituido en 1962 en la clandestinidad de Madrid por Julián Grimau, que fue apresado por la BPS y asesinado por Franco en el garrote vil. Además de sus “muchas virtudes”, el General era un terrorista. Durante la guerra civil y en la posguerra empleó sistemáticamente el terror, método que aconsejaba a sus generales, para mantener sumiso al pueblo español.

Uno de los libros más bellos de Jorge Semprún, escrito en francés, pero traducido a todos los idiomas cultos, es “¡Qué bello domingo!, en el que narra la vida en Buchenwald, que era un equilibrio entre la vida y la muerte. Semprún tuvo la gran fortuna de ser rescatado por los aliados occidentales. Probablemente no hubiese corrido la misma suerte si lo hubiesen hecho los camaradas rusos. El sanguinario Stalin hizo fusilar a los sobrevivientes soviéticos por creer que si habían salvado la vida era por haber colaborado como “kapos” con las SS.

En 1964 fue expulsado del PCE junto con Fernando Claudín con el apoyo de Santiago Carrillo, un ambicioso apparatchik dentro del partido que acababa de hacerse con el control del PCE.

Cuando murió Franco pudieron por fin publicarse las obras de Semprún, que tuvieron que ser traducidas al español. Otro magnífico libro es “El largo viaje”.

Entre 1988 y1991 Semprún fue Ministro de Cultura en el gobierno socialista de Felipe González. Semprún no estaba de acuerdo ni con la línea del partido ni con Alfonso Guerra, que no era santo de su devoción. Harto de sus enfrentamientos con Alfonso Guerra, Semprún dimitió y regresó a París.

Con Semprún desaparece una de las figuras más relevantes de la lucha antifranquista y un gran intelectual. Deja su obra como testimonio de una época convulsa que a él le tocó vivir muy de cerca.

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