Actualmente existe en el PSOE la discusión sobre la conveniencia de convocar nuevas elecciones. Mientras que destacados socialistas, como Barreda, el ex presidente de Castilla-La Mancha, desearían que las elecciones fuesen este otoño, el presidente del Gobierno, Zapatero, y los suyos se aferran a la voluntad de agotar la presente legislatura. Un observador imparcial se haría dos preguntas, contestándose la segunda con la primera. ¿Por qué Zapatero se empeña en seguir gobernando, lo cual conlleva que tendrá él que hacer las impopulares nuevas reformas que exige la Unión Europea? La segunda pregunta es: ¿Si el PP quiere ya gobernar, por qué no recurre al legítimo instrumento de la moción de censura? Mi opinión es que el PP sí quiere gobernar, pero una vez que Zapatero tenga que comerse el marrón de las reformas o que tire la toalla, demostrando así su incapacidad para gobernar, mientras el PP aparece como salvador y justifica los obstáculos que encuentra su gobierno en la “herencia socialista”.
Por mucho tirón que tenga Rubalcaba, el candidato del PSOE, todo parece indicar que las próximas elecciones generales en la primavera de 2012, las ganará el PP, pese a la escasa popularidad de su líder Rajoy. El PP se encontrará con las nuevas medidas en marcha y podrá echarle la culpa, no a Bruselas, sino al Gobierno socialista y pedirá comprensión a sus electores.
España está al borde del “rescate” por parte de la UE, después de Grecia y Portugal, cuyo gobierno conservador ya ha pedido a Bruselas que el préstamo (“rescate”) no lo den los bancos europeos. La situación de España no es muy holgada. Bruselas eleva la previsión de crecimiento para España en 2011 hasta el 0,8%. El gobierno español calcula que el crecimiento será del 1,3%. No es como para tirar cohetes.
Ya veremos a quién le toca bailar con la más fea, a Rubalcaba o a Rajoy.
Por mucho tirón que tenga Rubalcaba, el candidato del PSOE, todo parece indicar que las próximas elecciones generales en la primavera de 2012, las ganará el PP, pese a la escasa popularidad de su líder Rajoy. El PP se encontrará con las nuevas medidas en marcha y podrá echarle la culpa, no a Bruselas, sino al Gobierno socialista y pedirá comprensión a sus electores.
España está al borde del “rescate” por parte de la UE, después de Grecia y Portugal, cuyo gobierno conservador ya ha pedido a Bruselas que el préstamo (“rescate”) no lo den los bancos europeos. La situación de España no es muy holgada. Bruselas eleva la previsión de crecimiento para España en 2011 hasta el 0,8%. El gobierno español calcula que el crecimiento será del 1,3%. No es como para tirar cohetes.
Ya veremos a quién le toca bailar con la más fea, a Rubalcaba o a Rajoy.
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