El día 20 de mayo, víspera de la jornada de reflexión electoral (poco han reflexionado aquellos que ha dado sus votos al PP para castigar al PSOE: Esperanza Aguirre habla de “victoria sobre el socialismo”), como un gotear al principio y después un tsunami pacífico y disciplinado, millares de personas ocuparon la Puerta del Sol. Les secundaron otros millares en diversas ciudades y localidades españolas e incluso en el Extranjero. Pero la chispa no saltó. No hubo un movimiento mundial por la democracia y el fin del sistema. El 22 de mayo, el PSOE sufría la mayor derrota, que se recuerda, dejando al Partido Popular el gobierno de casi todas las autonomías, incluida Castilla-La Mancha, feudo hasta ahora del PSOE.
La opinión pública tomó nota de la acción de los Indignados (muchos carecen incluso de techo) como toma nota de todo, para olvidarlo después y más habiendo acontecimientos por medio como las elecciones autonómicas y municipales, y después el gran triunfo del Barça contra el Manschester, ocasión para subir el ánimo a todos, también el nacional, en casa de lujo o en chabola.
Los Indignados tendrán que cerrar su “mercadillo de ideas y argumentos” y seguir su trabajo con otras estrategias. Lo más seguro es que se retiren el domingo (suspiro de alivio de la Presidenta de Madrid), y que ya no estén también indignados los comerciantes, que claman sufrir pérdidas en los negocios por culpa de la concentración indignada. Cada mochuelo a su olivo. Aunque al parecer hay menos olivos que mochuelos. También indignante.
Yo también estoy indignado porque una institución que parecía seria y democrática, la Real Academia de la Historia (RAH) ha dejado que se publique en su costosa colección, pagada con dinero público, una hagiografía del criminal de guerra de El Ferrol, al que se califica de “autoritario”, en vez del adjetivo “totalitario”, que se merece. Silencio sobre los crímenes en la posguerra y elogios por doquier. El autor del panfleto, sancionado por la RAH, es el presidente de la hermandad del Valle de los Caídos y está vinculado a la Fundación Francisco Franco. ¿Por qué no se ha escogido “El sable del general”, de José Luis de Villalonga. Desde que está al frente del Gobierno, Zapatero no ha sido capaz de acabar, como anticonstitucionales, con estos residuos fascistas. Tres décadas de democracia (pactada) y la pata derecha del sistema está cada vez más fuerte. Y descarada.
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