domingo, 30 de junio de 2019

UNA VISITA AL PARQUE


 



El pasado 19 de junio de 2019, en un acto organizado por “Albacete Concejo Abierto”, grupo al que tengo el honor de pertenecer, se propuso para ayer sábado una visita por el Parque Abelardo Sánchez con dos expertos: PRUDENCIO LÓPEZ FUESTER y PABLO LÓPEZ ARACIL. Y estos guías de lujo, a los que desde aquí doy las gracias por hacernos partícipes de su saber, no nos defraudaron. Desgraciadamente, su descripción apocalíptica del deplorable estado en el que se encuentra el emblemático pulmón de nuestra ciudad, es como para ponerle a uno los vellos de punta.
 
Se da la circunstancia de que la mayoría de los pinos proceden de la primera plantación en el año 1911. Ante el auge económico de la ciudad y el enorme crecimiento de la población, el pleno del Ayuntamiento decidió en 1910 la creación de un parque de recreo para los ciudadanos que se inauguró al año siguiente.
 
Además de cuatro mil árboles de diferentes clases como acacias, plátanos, olmos, cerezos, sóforas, catalpas, aligustres, etc., en un terreno de 12 Ha. en los lindes de la ciudad (actualmente en pleno centro) se plantaron sin ton ni son unos doce mil pinos, apretujados los unos junto a los otros, sin prácticamente espacio para que sus raíces arraigaran bien en la tierra. Sin olvidar las podas excesivas desde el mismo 1911. Por eso, en el 2001, el Consistorio presidido por Manuel Pérez Castell inició la tala de 400 pinos enfermos, de los cuales ante la polémica y el rechazo de algunos grupos y asociaciones, azuzados por la oposición, sólo se abatieron 378. Finalmente, el Parque fue reinaugurado a finales de 2002. Me acuerdo muy bien del hecho porque mi marido y yo hacía poco tiempo que habíamos trasladado nuestra residencia definitiva de Múnich a Albacete. Por cierto, a mi marido no le gustó nada el nuevo “look” de “su” parque, calificándolo de jardín “kitsch”.
 
Bromas aparte, lo cierto es que la tala fue obviamente más que insuficiente. Y la visita guiada por el parque de ayer así lo demostró. Según la sobrecogedora opinión de López Fuster y López Aracil, la mayoría de pinos están dando las últimas boqueadas. Debido a la falta de espacio entre unos y otros, los pinos y demás árboles no sólo no disponen de raíces profundas, sino que -buscando la luz del sol- han crecido en demasía o están contrahechos. También hay cantidad de árboles fallecidos que no se sabe demasiado bien cómo se mantienen todavía en pie. Dada la gran densidad de plantación, los pinos no han podido crecer en condiciones naturales favorables. Ello les ha hecho proclives a todo tipo de enfermedades. Incluso, al lado del Museo Arqueológico, se puede ver un antaño hermoso ejemplar “asfixiado” por un cable que se le colocó, probablemente para sujetar algún foco, y que fue simplemente olvidado. Porque los árboles, claro, no son seres vivos. Por todo ello y por su avanzada edad, se puede decir que la mayoría (me pareció oír el 90% ) se encuentra ya en la recta final de sus vidas y están destinados a desaparecer.
 
Árbol estrangulado
Está cantado que, debido a ese pinar avejentado y malformado, los peligros que acechan a los ciudadanos de Albacete que se acerquen al parque son varios. En primer lugar, la posible caída de alguno de esos árboles envejecidos (o ya muertos) cuando el viento arrecia, cosa que ya sucedió el pasado 31 de diciembre. Otro gran riesgo es la todavía más dramática posibilidad de que un rayo pueda algún día caer sobre alguno de ellos originando un incendio y, ante la sequedad de su madera, no sólo que éste pueda propagarse con rapidez, sino que las chispas puedan llegar a saltar a los edificios que rodean el Parque causando daños de dimensiones catastróficas.
 
Conclusión: Es absolutamente necesario planificar una regeneración del Parque, con una replantación de forma adecuada e intercalando árboles de distintas especies. Una regeneración que tendría que acometerse poco a poco, de inmediato y a medio y largo plazo. Se presupone que en ella debería también participar activamente la ciudadanía.
 
Hay que mencionar que el 28 de febrero de este año, se aprobó (por cierto, con los votos en contra del PP y la abstención del PSOE) en el pleno la propuesta de Ganemos Albacete para elaborar un plan de regeneración del Parque Abelardo Sánchez, que permita conocer en qué estado se encuentra el "pulmón" de la ciudad y mejorar su situación.

Es pues un buen momento para transmitir esta propuesta al nuevo Consistorio con el fin de llegar a un consenso sobre cuáles deberían ser las medidas a tomar (trabajos de saneamiento y mejora del Parque, cursillos de formación para los jardineros, optimización del regadío) para devolver al Parque Abelardo Sánchez la imagen y el sentido como zona lúdica que fueron el motivo de su creación.
 
Citando al miembro de nuestro grupo, nuestro querido ecologista José Julio del Olmo: “Es responsabilidad de todos, protegerlo, mejorarlo y, en definitiva, conservarlo para las siguientes generaciones”. Y yo añado: Porque Albacete y sus ciudadanos se lo merecen.
Margarita Rey
 
 
 
 

 

NUESTRA LENGUA






Vale más un coño a tiempo que un Avemaría mal rezado
 
La expresión quiere decir que, cuando se quiere acabar de una vez por todas con una situación embarazosa o desagradable, es a veces mejor pegar con el puño encima de la mesa y mostrarse firme que achantarse y sentarse a esperar sin hacer nada (a que todo se solucione por sí solo).
Fue la frase utilizada por el político vasco Ignacio Anasagasti para comentar el famoso “¡Por qué no te callas!” del Rey emérito don Juan Carlos al Presidente de Venezuela Hugo Chávez en la XVII Cumbre Iberoamericana (Santiago de Chile, 10 Noviembre 2007).


 
 
 
 
 
 

PENSAMIENTO









 En la soledad, los pensamientos
se convierten en sombras chinescas.
M.M.