Todo el mundo se pregunta ya, sobre todo también en el PSOE, cuándo abrirá José Luís Rodríguez Zapatero el melón de su sucesión. ¿A qué espera? ¿Quiere verse ante el hecho del mayor batacazo electoral registrado en España? Según las encuestas el PP ya adelanta al PSOE en seis puntos. Las elecciones regionales y municipales del 22 de mayo pueden suponer la mayor derrota sufrida por un partido democrático desde que existe la nueva democracia en nuestro país. El mérito no será del PP, cuyo líder, Rajoy, está a la par de Zapatero en cuanto a baja aceptación ciudadana. Si el PSOE, gracias al talante de Zapatero y su afán de mando, no parejo con sus facultades como gobernante, no estuviera ya tan debilitado, Rajoy también tendría que abrir su sandía – incluso, según el resultado del PP, todavía no está descartado que Rajoy no sea el candidato del PP para las elecciones generales. Rajoy ha sido bueno, en su tozudez, dentro de su insustancial programa como oposición, para desgastar a Zapatero, pero a una mayoría de los españoles les da repelús al pensar en Rajoy como presidente del Gobierno.
El PSOE es más que Zapatero. Una señal positiva es que empiece dentro del partido un movimiento de disidencia, a pesar de las obligadas muestras de adhesión de otros posibles candidatos. El PSOE no quiere verse convertido en una secta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario