Ayer, pensando en la política, me vino a la cabeza: „en noviembre“, por eso hoy no me ha sorprendido que, efectivamente, Zapatero, haya adelantado los comicios a este triste mes. Espero que las elecciones no tengan lugar el día de los difuntos, lo cual, por otra parte, caracterizaría las elecciones, que seguramente, aunque sea por poca diferencia, acabarían con el gobierno del PSOE. He visto a un radiante Rajoy prometiendo gobernar del centro para el centro y devolver la autoestima a los españoles. Rajoy, cuya voz que le ha dado la naturaleza y su rala barba de pelusa me resultan sumamente antipáticas, no es, según las encuestas, el favorito de los españoles, aunque éstos, tal como se desprendió de las pasadas elecciones, le hayan regalado una aplastante mayoría sobre el PSOE. La democracia, para que funcione bien, precisa de una ciudadanía con una buena formación política.
Aunque Zapatero se ha “lucido” en importantes aspectos de la política interior, que prometió a sus electores, también sería injusto obviar sus aciertos en la política exterior, especialmente en la crisis. Superando sus posiciones socialistas, Zapatero cumplió a rajatabla las condiciones de Bruselas para eludir el “rescate”; lo cual le valió el respeto de la canciller federal alemana, Angela Merkel, hermana ideológica de Rajoy, quien como reacción se volcó en un demagógico populismo (no en vano se llama su formación política Partido Popular) con especial dedicación a las clases más humildes, que al parecer picaron en el anzuelo y regalaron a Rajoy un éxito apabullante. Veremos lo que hace el “centrista” Rajoy si las masas de ignorantes le llevan a La Moncloa.
En cuanto a Rubalcaba –me gustaría equivocarme–, considerado uno de los mejores ministros del Interior de nuestra singular democracia, en mi opinión no está ofreciendo la imagen ideal de un candidato vencedor (por lo demás, también su barba de rastrojo se las trae). Que me perdone, pero le veo un tanto diletante pese a su entusiasmo.
Quien “herede” el Gobierno, heredará otro segundo ataque, más fuerte aún, para que la gran banca extranjera “hipoteque” a España. Ello estaría vinculado a medidas todavía más duras que afectarán a las clases más desfavorecidas del “izquierdista” Rajoy, que iría con saltos de canguro sorteando los charcos sociales cada vez más profundos. El jefe del PP deseará más de una vez que Zapatero se llevase las bofetadas. Zapatero puede estar feliz de no ser ya el responsable.
Bien. Los políticos tendrán que renunciar a sus vacaciones estivales, justificando sus sueldos. Los ciudadanos de a pie no tienen esos problemas. Su problema es tener cada vez menos euros en su cartera. Nosotros también hacemos vacaciones en nuestro blog, aunque en el caso de algún acontecimiento también les enviaremos nuestra opinión. Lo nuestro no son vacaciones, sino relajamiento y “meditación” en nuestro segundo domicilio frente al mar.
Aunque Zapatero se ha “lucido” en importantes aspectos de la política interior, que prometió a sus electores, también sería injusto obviar sus aciertos en la política exterior, especialmente en la crisis. Superando sus posiciones socialistas, Zapatero cumplió a rajatabla las condiciones de Bruselas para eludir el “rescate”; lo cual le valió el respeto de la canciller federal alemana, Angela Merkel, hermana ideológica de Rajoy, quien como reacción se volcó en un demagógico populismo (no en vano se llama su formación política Partido Popular) con especial dedicación a las clases más humildes, que al parecer picaron en el anzuelo y regalaron a Rajoy un éxito apabullante. Veremos lo que hace el “centrista” Rajoy si las masas de ignorantes le llevan a La Moncloa.
En cuanto a Rubalcaba –me gustaría equivocarme–, considerado uno de los mejores ministros del Interior de nuestra singular democracia, en mi opinión no está ofreciendo la imagen ideal de un candidato vencedor (por lo demás, también su barba de rastrojo se las trae). Que me perdone, pero le veo un tanto diletante pese a su entusiasmo.
Quien “herede” el Gobierno, heredará otro segundo ataque, más fuerte aún, para que la gran banca extranjera “hipoteque” a España. Ello estaría vinculado a medidas todavía más duras que afectarán a las clases más desfavorecidas del “izquierdista” Rajoy, que iría con saltos de canguro sorteando los charcos sociales cada vez más profundos. El jefe del PP deseará más de una vez que Zapatero se llevase las bofetadas. Zapatero puede estar feliz de no ser ya el responsable.
Bien. Los políticos tendrán que renunciar a sus vacaciones estivales, justificando sus sueldos. Los ciudadanos de a pie no tienen esos problemas. Su problema es tener cada vez menos euros en su cartera. Nosotros también hacemos vacaciones en nuestro blog, aunque en el caso de algún acontecimiento también les enviaremos nuestra opinión. Lo nuestro no son vacaciones, sino relajamiento y “meditación” en nuestro segundo domicilio frente al mar.