La renuncia de Zapatero a ser candidato en las elecciones generales del 2012 quita un lastre al PSOE, que se reflejaba en las encuestas sobre la intención de voto, que daban al PP 15 puntos frente al PSOE.
Zapatero seguirá al frente del Ejecutivo hasta las elecciones de 2012. Quiere acabar todos los importantes asuntos que tiene que afrontar, siendo el principal de ellos demostrar a la UE que España no es Portugal y no necesita ser rescatada. El rescate de las economías de países débiles, como Grecia, se ha convertido en una gran fuente de ingresos para los especuladores crediticios, que compran deuda pública barata para venderla cara. De esta manera, los especuladores “compran” países enteros. La última víctima ha sido Portugal, y ahora las miradas se dirigen a España, que, sin embargo, es apoyada por los bancos alemanes y por el gobierno federal, porque son considerables las inversiones de capital alemán en nuestro país. Pero en su último tramo de legislatura, Zapatero ha de cumplir una serie de severas medidas, que el PP tendría que adoptar, si ganase las elecciones generales. No sé si Rajoy, obsesionado por el poder, ha pensado en esto cuando se atreve a pedir elecciones anticipadas. El cabreo del electorado con el PSOE se debe a la política ineludible de Zapatero. Está por ver cómo reaccionaría el electorado si Rajoy es el próximo jefe del ejecutivo y tiene que continuar por la senda que dicta Alemania.
Mucha insistencia muestran los populares por que se celebren elecciones anticipadas. Tal vez esperan la posible debacle del PSOE en las autonómicas y municipales. Los dados estarían echados. Pero si el PSOE es capaz de presentar un candidato (o candidata) con carisma y peso específico político, aún queda tiempo para las sorpresas. El PP tendría que ir meditando si el ineficiente y poco carismático Rajoy, que sólo sirve para la oposición sucia, que le han inculcado, es el líder ideal para un PP victorioso
No hay comentarios:
Publicar un comentario