“Venceréis, pero no convenceréis“. = Esta frase que muchos sitúan en la antigüedad, se debe al insigne escritor de la generación del 98, Miguel de Unamuno. El en su día rector de la Universidad de Salamanca, se la dirigió el 12 de octubre de 1936 al mutilado general de la Legión, José Millán Astray, como contestación a sus gritos de “¡viva la muerte! y ¡muera la inteligencia!” proferidos poco antes en el salón de actos de la Universidad con motivo de la celebración del día de la raza y como comentario a los violentos ataques contra vascos y catalanes lanzados poco antes en su discurso por un tal profesor Maldonado. Y añadió, entre otras cosas: “Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir". Unamuno, quien, en un principio, había apoyado al llamado “alzamiento” porque estaba desencantado del la República, fue cambiando poco a poco de postura ante las cruentas e indiscriminadas actuaciones de los “nacionalcatólicos” contra sus enemigos. Los ánimos se fueron caldeando después de esta inesperada intervención y si la esposa del general Franco, doña Carmen Polo, presente en el acto, no le hubiese tendido su brazo para que la acompañase a abandonar el paraninfo, seguramente Unamuno no hubiese salido ileso de allí. Las represalias por parte de los sublevados no se hicieron esperar y le valieron su expulsión como concejal del ayuntamiento de Salamanca, así como su destitución como rector de la Universidad. Unamuno fue condenado a arresto domiciliario y murió pocos meses después, el 31 de diciembre de 1936, según dicen, de pena, desesperación e impotencia ante las crueldades que se estaban cometiendo en la terrible guerra civil que había dividido a España.
“Ubicar a alguien”. = Colocarlo en su sitio, localizarlo.
“No me lo creo ni yo”. = Totalmente increíble.
“Estar de pasmarote”. = Estar embobado, pasmado (por algo).
“Caer en el garlito”. = Caer en la trampa, celada. El garlito sirve para pescar. Lleva una red que se estrecha en la punta, de manera que el pez ya no puede salir.
“Caerle a uno gordo alguien”. = Caerle muy mal, no poder verlo o aguantarlo.
“Caerse redondo”. = Caer al suelo a consecuencia de un desmayo.
“Leguleyo”. = Persona que aplica el Derecho arbitrariamente, sin rigor. Picapleitos.
“Galipo”.= (Popular en Andalucía). = Esputo.
“Mentar a la familia (madre)”. = Insultar. “Tú madre”, por ejemplo, es, según el contexto, un insulto. Por eso en Latinoamérica dicen “su mamá”, “su papá”, pero no “su madre” o “su padre”.
“En tiempos de higos, hay buenos amigos”. = Quiere decir que en tiempos de prosperidad surgen las amistades.
“Un poco de vino no emborracha, pero alegra a la muchacha”. Quiere decir que las jóvenes pueden beber, pero poco, sólo para estar alegres.
“Darse un atracón (sobre todo de comida)”. = Comer demasiado.
“Ubicar a alguien”. = Colocarlo en su sitio, localizarlo.
“No me lo creo ni yo”. = Totalmente increíble.
“Estar de pasmarote”. = Estar embobado, pasmado (por algo).
“Caer en el garlito”. = Caer en la trampa, celada. El garlito sirve para pescar. Lleva una red que se estrecha en la punta, de manera que el pez ya no puede salir.
“Caerle a uno gordo alguien”. = Caerle muy mal, no poder verlo o aguantarlo.
“Caerse redondo”. = Caer al suelo a consecuencia de un desmayo.
“Leguleyo”. = Persona que aplica el Derecho arbitrariamente, sin rigor. Picapleitos.
“Galipo”.= (Popular en Andalucía). = Esputo.
“Mentar a la familia (madre)”. = Insultar. “Tú madre”, por ejemplo, es, según el contexto, un insulto. Por eso en Latinoamérica dicen “su mamá”, “su papá”, pero no “su madre” o “su padre”.
“En tiempos de higos, hay buenos amigos”. = Quiere decir que en tiempos de prosperidad surgen las amistades.
“Un poco de vino no emborracha, pero alegra a la muchacha”. Quiere decir que las jóvenes pueden beber, pero poco, sólo para estar alegres.
“Darse un atracón (sobre todo de comida)”. = Comer demasiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario