“Parecer el holandés errante”. = Estar continuamente viajando, sin pausa, de un sitio para otro. “Desde que le han nombrado director de exportación, Antonio se pasa la vida viajando. Parece el holandés errante”.
El Holandés Errante es la famosa historia de un barco fantasma que surca los mares por los siglos de los siglos, condenado a no poder jamás tocar puerto. Existen varias versiones de la leyenda. Una de ellas dice que un capitán holandés del siglo XVII hizo un pacto con el diablo para poder ganar una carrera entre navíos. Otra, que los tripulantes del barco fueron víctimas de una epidemia desconocida, por lo que no se les permitió desembarcar en ningún puerto, de manera que fueron condenados de por vida a permanecer en el navío y a errar eternamente por los océanos. Esta historia, también conocida como ”El Holandés Volador” (The Flying Dutchman) ha sido versionada por diversos escritores, el más conocido de los cuales es el americano Washington Irving (“Cuentos de la Alambra”). Otra variante de la leyenda es la grandiosa ópera romántica de Richard Wagner “Der fliegende Holländer” (El Holandés Volador), inspirada en uno de los capítulos de la obra de Heinrich Heine: “Die Memoiren des Herrn von Schnabelewopski” (Las memorias del Señor Schnabelewopski). En ella se permite al capitán del barco tomar tierra una vez cada siete años para intentar encontrar una mujer que le ame de amor puro y le redima de su maldición.
“¡Lo que sea (lo que fuere), sonará”. = ¡Ya se verá! A su debido tiempo (llegado el momento) veremos lo que nos depara el destino.
“Ser un cazador de gangas”. = 1."Tiburón” siempre a la búsqueda de negocios que le proporcionen pingües beneficios aprovechándose de los tiempos de crisis, por ejemplo en el sector inmobiliario. 2. Persona que se dedica a comprar todo tipo de artículos a bajo precio. Se utiliza tanto en el sector mercantil (por ejemplo: para revenderlos en mercadillos) como en el privado (para el uso propio: en rebajas, etc.).
“(Beber) A palo seco”. = Beber (generalmente bebidas alcohólicas) sin haber comido nada antes.
“Tener (muchas) agallas”. = Ser muy valiente. También: mostrar gran fortaleza en situaciones adversas.
“Ser una rémora”. = Ser un estorbo (un obstáculo), ser una carga para un tercero.
“Estar hecho un higo”. = Tener mal aspecto, estar arrugado o deteriorado (cosas o personas). “La blusa ha salido del baúl hecha un higo”. “Juan se ha levantado de la cama hecho un higo”.
“Culebra”. = Palabra tabú entre los gitanos andaluces por considerársela de “mal fario”. Cuando alguien la pronuncia, todos responden para espantar la mala suerte: “lagarto, lagarto”.
“Tronío”. = Elegancia y señorío, especialmente en una cantante de coplas (folclórica).
“De mala muerte”. = De muy baja categoría. “Una pensión de mala muerte”.
“Quedarse en el sitio”- = Morir repentinamente. Similar a “quedarse tieso”.
El Holandés Errante es la famosa historia de un barco fantasma que surca los mares por los siglos de los siglos, condenado a no poder jamás tocar puerto. Existen varias versiones de la leyenda. Una de ellas dice que un capitán holandés del siglo XVII hizo un pacto con el diablo para poder ganar una carrera entre navíos. Otra, que los tripulantes del barco fueron víctimas de una epidemia desconocida, por lo que no se les permitió desembarcar en ningún puerto, de manera que fueron condenados de por vida a permanecer en el navío y a errar eternamente por los océanos. Esta historia, también conocida como ”El Holandés Volador” (The Flying Dutchman) ha sido versionada por diversos escritores, el más conocido de los cuales es el americano Washington Irving (“Cuentos de la Alambra”). Otra variante de la leyenda es la grandiosa ópera romántica de Richard Wagner “Der fliegende Holländer” (El Holandés Volador), inspirada en uno de los capítulos de la obra de Heinrich Heine: “Die Memoiren des Herrn von Schnabelewopski” (Las memorias del Señor Schnabelewopski). En ella se permite al capitán del barco tomar tierra una vez cada siete años para intentar encontrar una mujer que le ame de amor puro y le redima de su maldición.
“¡Lo que sea (lo que fuere), sonará”. = ¡Ya se verá! A su debido tiempo (llegado el momento) veremos lo que nos depara el destino.
“Ser un cazador de gangas”. = 1."Tiburón” siempre a la búsqueda de negocios que le proporcionen pingües beneficios aprovechándose de los tiempos de crisis, por ejemplo en el sector inmobiliario. 2. Persona que se dedica a comprar todo tipo de artículos a bajo precio. Se utiliza tanto en el sector mercantil (por ejemplo: para revenderlos en mercadillos) como en el privado (para el uso propio: en rebajas, etc.).
“(Beber) A palo seco”. = Beber (generalmente bebidas alcohólicas) sin haber comido nada antes.
“Tener (muchas) agallas”. = Ser muy valiente. También: mostrar gran fortaleza en situaciones adversas.
“Ser una rémora”. = Ser un estorbo (un obstáculo), ser una carga para un tercero.
“Estar hecho un higo”. = Tener mal aspecto, estar arrugado o deteriorado (cosas o personas). “La blusa ha salido del baúl hecha un higo”. “Juan se ha levantado de la cama hecho un higo”.
“Culebra”. = Palabra tabú entre los gitanos andaluces por considerársela de “mal fario”. Cuando alguien la pronuncia, todos responden para espantar la mala suerte: “lagarto, lagarto”.
“Tronío”. = Elegancia y señorío, especialmente en una cantante de coplas (folclórica).
“De mala muerte”. = De muy baja categoría. “Una pensión de mala muerte”.
“Quedarse en el sitio”- = Morir repentinamente. Similar a “quedarse tieso”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario