martes, 28 de diciembre de 2010

Nuestra lengua: "La inocentada"


“La inocentada“. = Esta palabra, que viene del vocablo latino in-nocens (el que no hace daño), tiene 3 significados: 1. Acción o hecho ingenuo (candoroso). 2. Engaño burdo que alguien falto de malicia toma por cierto. 3. Broma, más o menos pesada, que se hace el día 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. El significado que hoy nos ocupa es el tercero. Desde el punto de vista de la Iglesia católica, hoy se conmemora la matanza en Belén de niños menores de dos años, supuestamente ordenada por el rey Herodes de Judea y que iba dirigida contra el bebé Jesús que acababa de nacer. No vamos a entrar aquí en polémicas sobre la veracidad de los hechos, aunque todos los historiadores coinciden en que las fechas no pueden ser exactas, ya que el Rey Herodes el Grande falleció 4 años antes de la presunta fecha de nacimiento de Jesús de Nazaret, por lo que nunca pudo ordenar los infanticidios. Al parecer, el evangelista Mateo tomó como referencia la historia de Moisés, quien según la leyenda fue salvado de una matanza de niños judíos, y convirtió a Jesús en su protagonista. Hay que explicar que el mensaje de Mateo iba dirigido a los judíos conversos, quienes consideraban a Moisés como a su más gran profeta, por lo que el Evangelista mezcló ambos relatos para poder hacer así un poco de proselitismo.
Por lo que respecta a la fiesta popular de los Santos Inocentes que hoy se celebra en España e Hispanoamérica, ésta tiene un origen pagano y se sitúa en la Edad Media. El día de hoy era una especie de alegre preludio del Carnaval, en el que todo estaba permitido. No hace tantos años todavía se acostumbraba a colgar un muñequito de papel blanco en la espalda de alguien que fuese vestido de oscuro. Lo que sí se ha conservado hasta hoy es la entretanto “tradición” de gastar alguna broma de mejor o peor gusto al prójimo. También los medios de comunicación suelen tomarle el pelo a sus lectores, oyentes o teleespectadores con alguna noticia más o menos descabellada, pero bien “empaquetada” para que parezca real. La inocentada tiene que ser divertida, no debe insultar ni hacer daño a nadie. Su único fin es engañar con bastante humor a la persona o grupo que son objeto de la broma. Si se trata de una juego de niños, éstos (al destapar el engaño) suelen exclamar: “¡Inocente, inocente. Era una inocentada y te la has creído!”. En otros países europeos, como Alemania, Inglaterra y Francia, el “día de las bromas” se celebra el 1° de abril.

"Ser más inocente que un cubo". = Ser muy ingenuo, muy crédulo.

“Camelar a alguien”. = Conquistar a alguien con halagos, con dulzura; ganar para sí; seducir (con engaños).

“Si no es Simón, Simona”. = Con este dicho damos a entender que nos merecen poca confianza las ideas u opiniones de una persona. Se emplea en los casos en que alguien dice ahora sí, cuando antes decía no.

“Ajoporro”. = Torpón, de pocas luces, duro de mollera.

“El uno por el otro y la casa sin barrer”. = Se dice cuando hay que realizar un trabajo y las personas que están presentes parecen mostrar su disposición a hacerlo, pero ninguna pone manos a la obra.

“Gustarle a uno algo más que a un tonto un lápiz”. = El lápiz le sirve al simple para llenar de pintadas papeles o paredes, con lo cual se divierte.

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