viernes, 23 de julio de 2010

Nuestra lengua: "La mosca detrás de la oreja"

“A bombazo limpio”. = La actualidad demuestra que los conflictos no se resuelven a bombazo limpio. “Limpio” equivale aquí a “sólo”, “meramente [con bombas]”.

“A las pruebas me remito”. = Me atengo a las pruebas.

“Poner a alguien la mosca detrás de la oreja”. = alertar, avisar indirectamente.

“¡Menos mal”. = Suele decirse con un suspiro de alivio. Equivale a “está bien”. “Ahora me quedo tranquilo”.

“Pues sí que…” = Nos hemos lucido. Vaya una gaita. Vaya un chasco. Lo que faltaba. Estamos apañados.

“Pero vaya”. = No me digas. Qué cosas (pasan).

“Ostras”. = Si uno de esos “manitas” está clavando un clavo, se le escapa el martillo y se pega un martillazo en un dedo, si es español lo más probable es que exclame “¡hostias!”.Pero los hay más respetuosos con la religión y éstos gritan: “¡Ostras!”

“Cómo no”. = Por supuesto: “Me prestas el boli?” – “Cómo no”.

“De golpe y porrazo”. = Súbitamente: “Entró en mi despacho de golpe y porrazo”.

“Pues no veas…” = 1.- Si vieses… “Conchi es muy guapa” -. “Pues no veas su hermana”. 2.- No puedes imaginarte: “No veas el mogollón [gran cantidad] de gente que acudió al concierto de rock”.

“Y dale con algo..” =Siempre igual, siempre lo mismo. Suele completarse con “eres un pesado”.

“Duro de mollera”. = Obtuso, que le cuesta entender lo que se le dice.

“¡Anda ya!”. = A mi no me engañas; no me la pegas; no me la cuelas. Suele acompañar a la expresión un sonoro “¡vete al carajo!” o, perdón, “¡vete a la mierda”.

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