Sigo con mucho interés la situación en Afganistán, incluso desde que los soviéticos estuvieron en guerra en aquel país con los talibán, a quienes EE UU armaron hasta los dientes con la última tecnología armamentista. Fracasó el comunismo en Afganistán, los rusos volvieron, en el fondo aliviados, a su casa y los talibán asumieron el poder, con el terror y el salvajismo que conocemos.
Ahora es EE UU quien se metió en la aventura afgana, buscando, no en último lugar, la captura del jefe terrorista fundamentalista Bin Laden. Bin Laden huyó y desde entonces se le da por desaparecido. Sus huestes de Al Qaeda siguen operativas y luchan junto con los talibán para reconquistar el país. Para lavarse un poco las manos, EE UU delegaron el trabajo de “reconstrucción política, social, civil y material” a la OTAN, (misión ISAF), que por su parte tiene el difícil cometido de asegurar la paz en Afganistán, cuyo presidente Hamad Karzal, más parece un títere de Washington que auténtico gobernante afgano. ¿Dónde estaría ya sin la presencia de la OTAN? Pero la OTAN no puede desarrollar una estrategia militar ofensiva, sólo puede defenderse en el caso de verse atacados. Y son numerosos los ataques de los talibanes y Al Qaeda contra las tropas de la Alianza, que también está registrando sus bajas, entre ellas españolas. En Afganistán hay destacados 1.330 soldados, en la nueva base de Ruy Gozález de Clavijo. En un viaje por sorpresa llegó ayer a Afganistán el ministro español de asuntos exteriores, Miguel Angel Moratino, quien resaltó el papel de España en la estrategia de afganización del país, es decir, la cesión paulatina del país a las autoridades locales. Conociendo el fanatismo y la agilidad bélica de los taliban, así como la capacidad del enemigo de sembrar el terror mediante bárbaros atentados con coches-bomba y con terroristas suicidas (hasta ahora más de un millar de muertos civiles), la palabras de Moratinos son sólo soñar despierto, La ministra de Defensa, Chacón, lo dijo a su manera: “No estamos aquí para quedarnos”. Pero tal como están las cosas en Afganistán no es previsible una retirada de la OTAN, tras la misión cumplida. Afganistán con sus talibán , sus terroristas de Al Qaeda, los señores de la guerra y políticos inexpertos en democracia, es una auténtica ratonera.
Como podrás comprobar todavía se puede opinar, Esto de Afganistán es un lío.
ResponderEliminarSaludos.