sábado, 31 de julio de 2010
"El problema"
Rajoy y sus dos acólitas no se cansan de repetir en el Congreso de los Diputados que Zapatero es el problema. En mi opinión el problema es Rajoy y la concepción que él tiene de la oposición. El PP, en su conjunto, está fuertemente influido por la ideología franquista transmitida de los abuelos y los padres a los nietos. En esta ideología no existe la figura de la oposición como un complemento indispensable de la democracia. Para la derecha, estar en la oposición es encontrarse en el lugar de los vencidos, y la derecha, y menos la hispana, no puede ser jamás derrotada porque, según creen, la derecha es idéntica a lo hispánico, a sus símbolos y “valores”, que arrancan desde la Edad Media.
La derecha acusa a la izquierda de arruinar al país y todavía peor, a desgarrarlo (véase discusión en torno al Estatut de Catalunya, con el que tampoco estamos en su totalidad de acuerdo muchos izqauierdistas) y ella se siente llamada a salvarlo. Utilizan la oposición como un arma contra el gobierno y no como lo que es en cualquier país democrático, como una valiosa crítica coordinada con ideas y proyectos en bien del país. Rajoy y los suyos critican mucho, pero más que criticar lo que intenta hacer es demoler. La alternancia en el poder se plantea para el dirigente del PP nada menos que como la salvación de Espana. Y él se siente llamado a ser el salvador. En realidad, con su política de obstruccionismo en el Congreso, con su ya aburrido NO a todos los gestos de cooperación por parte de Zapatero, Rajoy está contribuyendo a empeorar la situación en nuestro país.
El problema de un amplio sector del PP es que no se han despedido del concepto fascista de “partido único”. Quieren ser la nueva Falange que devuelva a Espana su glorias imperiales, incluido el régimen de Franco.
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