El gesto de Zapatero al Estatut no convence a los catalanes
Zapatero abordará los puntos inconstitucionales del Estatut (reuters_tickers)
MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, se comprometió el miércoles a abordar por vías legislativas los aspectos inconstitucionales del Estatuto de Cataluña, en un aparente gesto a los grupos catalanes del Congreso, que consideran que el fallo del Constitucional recorta el autogobierno en la comunidad y que no se dieron por satisfechos con el discurso presidencial.
En la primera parte de su intervención en el debate sobre el Estado de la Nación, Zapatero dijo que se disponía a desarrollar y aplicar el texto estatutario catalán, que fue avalado en su mayor parte por el Tribunal Constitucional el pasado 28 de junio pero algunos de cuyos puntos fueron declarados contrarios a la Carta Magna, entre ellos el que decía que Cataluña es una "nación".
"El Gobierno no recela del autogobierno, sino que lo reconoce, y no teme la fuerte identidad política de Cataluña, sino que la respeta", dijo Zapatero, que ya en el pasado había defendido un texto que los catalanes respaldaron en referéndum en 2006.
"Evaluaré la posibilidad de que algunos de los aspectos que han sido declarados inconstitucionales no por razones de fondo, sino del tipo de norma apta para regularla, puedan ser abordados, como indica el propio Tribunal, por el cauce constitucionalmente procedente", añadió el presidente.
Con este anuncio, Zapatero parecía querer agradar a unos partidos catalanes descontentos - incluido el suyo propio, el PSC - y despejar el camino a la reunión que mantendrá la semana próxima con el presidente catalán, el socialista José Montilla, que participó el pasado sábado en una multitudinaria manifestación en Barcelona en defensa de un Estatut bajo el cual se han alumbrado 48 leyes.
El Estatut fue, junto a la unidad frente al terrorismo, uno de los pocos temas no económicos que saltó a la palestra durante el quinto debate del Estado de la Nación que encabeza Zapatero, un presidente que este año ha visto decrecer su popularidad por la gestión que su Gobierno ha hecho de una crisis económica que ha elevado el desempleo al 20% de la población activa.
A diferencia de lo ocurrido en ocasiones anteriores, Zapatero no hizo ningún anuncio, aunque se refirió a la necesidad de reformar el sistema de pensiones y elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años por el envejecimiento de la población.
DURA RESPUESTA CATALANA
El gesto de Zapatero respecto al Estatut no contentó a los políticos catalanes, que han rechazado frontalmente la sentencia del Constitucional que anulaba 14 artículos del texto, entre ellos el que daba preferencia al catalán sobre el español como idioma y el punto que hacía referencia al Consejo de Justicia de Cataluña como órgano de gobierno del poder judicial.
En la intervención vespertina, el portavoz parlamentario de Convergencia i Unió, Josep Antoni Durán i Lleida, se refirió al fallo judicial como "el acto más separador de los últimos 35 años" en el país.
"Se equivocarán si creen que todo seguirá igual si siguen tratando igual a Cataluña, acabará cumpliéndose la idea, cada idea más extendida, de que la independencia es la única solución, no es la mía pero es cada vez la de más y más ciudadanos en Cataluña", dijo el político catalán, que por la mañana se había quejado de que la oferta de desarrollo del Estatut llegaba "demasiado tarde".
Ante la contundencia de un político por el que Zapatero ha mostrado su respeto en varias ocasiones, el presidente del Gobierno llamó al "sosiego" del pueblo catalán, cuya confianza, dijo, tratará de recuperar pese a cumplir con la sentencia.
"Tengo un firme compromiso con la defensa de la sociedad catalana, admiro su voluntad de autonomía, su identidad, la defensa de ese sentimiento y de su identidad, y desde luego voy a combatir por la misma", dijo el presidente en su turno de réplica al representante de CiU.
Zapatero escuchó también las críticas de las otras formaciones catalanas del Congreso, Esquerra Republicana de Catalunya e Iniciativa per Catalunya Verts, que hablaron sobre la desconexión de Cataluña con el resto de España y de la necesaria reforma de la Constitución aprobada en 1978.
"El catalanismo en general, de forma transversal está desconectando de España y va a tomar incluso el camino más recto, sin esperarles a ustedes (...) Este es el inicio de una auténtica transición, tranquila y democrática, hacia la independencia, el proyecto de futuro al que aspiran cada día más catalanes", dijo el portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao.
"Ahora lo que toca es modificar todas las leyes relacionadas con los preceptos declarados inconstitucionales, en un sólo trámite y antes de acabar el año", dijo por su parte el representante de ICV, Joan Herrera.
"Si le han bajado tanto el techo a la Constitución que los catalanes ya no podemos andar de pie en este marco constitucional, toca que ustedes vengan con una reforma federal de la Constitución donde quepa la España y la Cataluña real", añadió Herrera.
Fuentes:
swissinfo ch
Reuters Tickers