El pasado fin de semana, el presidente norteamericano Barrak Obama, al final de un encuentro con un alto representante israelí, advirtió a Irán de un probable próximo ataque aéreo de EE UU contra las instalaciones nucleares iraníes si Teherán no abandona definitivamente su programa nuclear. Irán ha declarado acudir a la ONU.
Hace pocos meses se difundieron por la zona rumores de que Israel atacaría a Irán esta primavera. Irán repite constantemente su intención de destruir el Estado israelí. Aviones israelíes harían saltar por los aires los laboratorios de las armas nucleares. Que Obama lance ahora la misma amenaza da una especial dimensión a la posibilidad de un conflicto que podría convertirse en la III Guerra Mundial.
Para la mayoría de los países árabes, el enemigo somos el mundo occidental. Sus escaramuzas son los atentados masivos o de terroristas suicidas. Irán, que es ahora una “democracia” debajo de los clérigos, mullahs, e indoctrinada por fanáticos imanes, quiere ponerse a la cabeza de las corrientes islamistas radicales, que pretenden reconquistar el territorio hace siglos ocupado por el islam (España) y hacerse con el poder en EEUU y toda Europa. Alemania, con más de dos millones de musulmanes (turcos) –el 27% rechaza de plano la integración– sería una buena base de operaciones. Pronto, Alemania será el país con más mezquitas, y más suntuosas, de Europa. Actualmente hay 100.300 millones de musulmanes en el mundo. Los católicos y demás cristianos cuentan con 1.200 millones de fieles, incluidos los no practicantes
Hace pocos meses se difundieron por la zona rumores de que Israel atacaría a Irán esta primavera. Irán repite constantemente su intención de destruir el Estado israelí. Aviones israelíes harían saltar por los aires los laboratorios de las armas nucleares. Que Obama lance ahora la misma amenaza da una especial dimensión a la posibilidad de un conflicto que podría convertirse en la III Guerra Mundial.
Para la mayoría de los países árabes, el enemigo somos el mundo occidental. Sus escaramuzas son los atentados masivos o de terroristas suicidas. Irán, que es ahora una “democracia” debajo de los clérigos, mullahs, e indoctrinada por fanáticos imanes, quiere ponerse a la cabeza de las corrientes islamistas radicales, que pretenden reconquistar el territorio hace siglos ocupado por el islam (España) y hacerse con el poder en EEUU y toda Europa. Alemania, con más de dos millones de musulmanes (turcos) –el 27% rechaza de plano la integración– sería una buena base de operaciones. Pronto, Alemania será el país con más mezquitas, y más suntuosas, de Europa. Actualmente hay 100.300 millones de musulmanes en el mundo. Los católicos y demás cristianos cuentan con 1.200 millones de fieles, incluidos los no practicantes
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