En internet circula desde hace algún tiempo un correo infame, por supuesto anónimo, sobre el supuesto sueldo millonario de Leire Pajín. Según esa basura, la entretanto senadora del PSOE, percibiría entre unas cosas y otras la friolera de 20.800 €/mes por sus cargos y ex cargos.
A pesar de haber manifestado públicamente en diversas ocasiones que su retribución actual es de 5.000 euros, pero a cargo del Senado y no del partido, los rumores sobre sus honorarios han seguido circulando por la red, de manera que Pajín decidió contraatacar. Desde su perfil personal de Twitter, Pajín salió al paso de los infundios y contestó en un mensaje recogido por diversas agencias de noticias, entre ellas Europa Press: “Es absolutamente falso, se puede comprobar en mi declaración de bienes y actividades. Pero aun así seguirá corriendo".
Y no contenta con esto, añadió: "Le doy mi verdadero sueldo de un mes a aquellos que demuestren que cobro o cobré tres sueldos al mes por lo que fui y no soy".
Hasta ahora no ha habido nadie que haya podido demostrar lo contrario y que se haya hecho con el sueldo que ofrece la ex ministra de Sanidad. Y aunque no tengo ninguna intención de convertirme en paladín (¿o debiera escribir “paladina” para dar gusto a las feministas?) de la susodicha política, porque, de hecho, la señora en sí me importa un bledo. Es más, considero que el cargo que ocupaba hasta hace poco en el Gobierno de ZP le venía bastante grande. Pero tampoco es justo que, escudándose cobardemente en el anonimato, se hagan circular rumores de ese tipo sobre algún político, sea del color que sea.
Bajo el lema “calumnia que algo queda”, en este nuestro país somos muy dados a tirar la piedra y a esconder la mano. Pero es conveniente desconfiar de la seriedad de algunos correos electrónicos que se envían en cadena y que contienen afirmaciones gratuitas sobre personajes conocidos, sobre todo si éstos nos llegan sin una firma que avale la veracidad de las acusaciones vertidas.
Margarita Rey
A pesar de haber manifestado públicamente en diversas ocasiones que su retribución actual es de 5.000 euros, pero a cargo del Senado y no del partido, los rumores sobre sus honorarios han seguido circulando por la red, de manera que Pajín decidió contraatacar. Desde su perfil personal de Twitter, Pajín salió al paso de los infundios y contestó en un mensaje recogido por diversas agencias de noticias, entre ellas Europa Press: “Es absolutamente falso, se puede comprobar en mi declaración de bienes y actividades. Pero aun así seguirá corriendo".
Y no contenta con esto, añadió: "Le doy mi verdadero sueldo de un mes a aquellos que demuestren que cobro o cobré tres sueldos al mes por lo que fui y no soy".
Hasta ahora no ha habido nadie que haya podido demostrar lo contrario y que se haya hecho con el sueldo que ofrece la ex ministra de Sanidad. Y aunque no tengo ninguna intención de convertirme en paladín (¿o debiera escribir “paladina” para dar gusto a las feministas?) de la susodicha política, porque, de hecho, la señora en sí me importa un bledo. Es más, considero que el cargo que ocupaba hasta hace poco en el Gobierno de ZP le venía bastante grande. Pero tampoco es justo que, escudándose cobardemente en el anonimato, se hagan circular rumores de ese tipo sobre algún político, sea del color que sea.
Bajo el lema “calumnia que algo queda”, en este nuestro país somos muy dados a tirar la piedra y a esconder la mano. Pero es conveniente desconfiar de la seriedad de algunos correos electrónicos que se envían en cadena y que contienen afirmaciones gratuitas sobre personajes conocidos, sobre todo si éstos nos llegan sin una firma que avale la veracidad de las acusaciones vertidas.
Margarita Rey
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