Rajoy y el Partido Popular criticaron duramente la reforma laboral de Zapatero, especialmente el abaratamiento del despido, al que calificaron como un error y una injusticia. El PP era el partido de los trabajadores, proclamaron.
Mariano Rajoy y el Partido Popular se presentaron a las elecciones con un programa y un discurso donde no sólo no decían que fueran a hacer esta reforma, sino que se comprometían a implementar todo lo contrario. Se comprometieron por todos los medios y soportes de comunicación conocidos a no abaratar el despido.
A diferencia de lo acontecido con su promesa de no subir los impuestos, no encontraron agujero o déficit oculto donde escudarse para justificar el haber dicho en campaña una cosa, pero ejecutar la contraria en el gobierno. Los datos del empleo y el paro son los que son y eran los que eran.
Los votantes teníamos derecho a acudir a las urnas sabiendo que esto es lo que pensaban hacer con nuestros derechos laborales. Sabían lo que iban a hacer y no solo no lo dijeron, sino que lo ocultaron. No solo ha sido un engaño electoral. También han mediado premeditación y alevosía. Que suceda no implica que sea normal o que tengamos que aceptarlo sin más.
El Periódico. Com
Autor: Antón Losada
Mariano Rajoy y el Partido Popular se presentaron a las elecciones con un programa y un discurso donde no sólo no decían que fueran a hacer esta reforma, sino que se comprometían a implementar todo lo contrario. Se comprometieron por todos los medios y soportes de comunicación conocidos a no abaratar el despido.
A diferencia de lo acontecido con su promesa de no subir los impuestos, no encontraron agujero o déficit oculto donde escudarse para justificar el haber dicho en campaña una cosa, pero ejecutar la contraria en el gobierno. Los datos del empleo y el paro son los que son y eran los que eran.
Los votantes teníamos derecho a acudir a las urnas sabiendo que esto es lo que pensaban hacer con nuestros derechos laborales. Sabían lo que iban a hacer y no solo no lo dijeron, sino que lo ocultaron. No solo ha sido un engaño electoral. También han mediado premeditación y alevosía. Que suceda no implica que sea normal o que tengamos que aceptarlo sin más.
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