Verdaderamente que el tiempo está revuelto. En el invierno nos helamos de frío, aunque inesperadamente nos vengan días de auténtico calor y lo mismo nos ocurre en el verano, pero al revés. La primavera casi no existe, repartida entre el invierno y el verano. Para acertar con la ropa que hemos de ponernos, sería preciso que llevásemos con nosotros un maletín.
Todos hablan de cambio climático. ¿Pero lo es realmente? En mi opinión, lo que está sucediendo es sólo el principio de un nuevo ciclo de la evolución de la tierra, (que tiene uno 5.000 millones de años de edad), que probablemente hará acto de presencia dentro de millares de años. Los ciclos de la tierra, como la glaciación, se miden por millares de años e incluso por millones, para nosotros cifras inimaginables, pero meros periodos en la astrofísica. Hace más de un millón de años, Europa era una selva tropical con leones, tigres, elefantes, gacelas y todos los animales que conocemos del Trópico. En cuestión de un millón de años, ese paraíso desapareció bajo los hielos de la glaciación y cuando este periodo glacial desapareció, por fin, surgió la Europa geográfica que conocemos hoy. La gestación de la humanidad duró varios millones de años. Los neandertales vivieron casi un millón de años hasta desaparecer hace unos 40.000 años, con la aparición de nuestro directo antepasado, el homo sapiens. Quizá, los neandertales fueron asimilados por los nuevos humanos, según escribí ya. También el homo sapiens tuvo que pasar frío durante unos millares de años, siendo las cuevas de momento su mejor refugio contra las inclemencias del clima y de los depredadores. No. No creo que estemos ya en el cambio climático, que está todavía por venir dentro de un par de millares de años o más. ¿Hasta entonces cómo será la humanidad?
Por supuesto que no se puede eximir al hombre de la responsabilidad de la polución de nuestra atmósfera, que incide también en las irregularidades del clima actual y, lo que es peor, tiene graves efectos para la salud de los humanos (y de los animales). Viendo las campanas de polución que flotan sobre las ciudades, uno se pregunta si los fumadores tienen realmente la culpa. ¿No son todavía más peligrosos los humos de los tubos de escape de los automóviles? No lo digo en defensa del fumar (soy fumador de pipa), que todos sabemos que es muy perjudicial. Pero si vamos al campo con el ánimo de respirar aire puro y de no fumar, ¿qué decir de esas instalaciones industriales que expulsan bocanadas de humo blanco o negro o de las centrales nucleares?
Sí, el homo sapiens, sapiens es en parte culpable de nuestro mal tiempo. Pero lo que realmente será el ciclo terrestre que ahora se anuncia, no lo puede predecir nadie.
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