El martes saltaban las alarmas: El presidente de Bankia y BFA, Rodrigo Rato, anunciaba la dimisión de sus cargos. Al mismo tiempo, se hacía pública la situación desesperada de la entidad, que necesitará una inyección de muchos miles de millones de euros para salir a flote (se hablaba de 10.000 millones, pero, en mi opinión dudo mucho que esa cantidad sea suficiente, ya que sólo los activos tóxicos se elevan a 53.000 millones de euros).
¿Qué ha sucedido con Bankia? Hasta enterarnos de esta noticia estábamos todos convencidos de la solvencia del Banco Financiero y de Ahorros BANKIA, nacido de la fusión en diciembre de 2010 entre Caja Madrid y Bancaja y a la que se habían adherido Caixa Laietana, Caja de La Rioja, La Caja de Canarias, Caja Ávila y Caja Segovia que comenzó su andadura el dos de marzo de 2011 y cuyo Presidente, desde el inicio, fue Rodrigo Rato.
Si mal no recuerdo, por aquel entonces Rodrigo Rato aparecía exultante ante la prensa. Parecía que se iba a comer el mundo. No era para menos, Bankia iba a ser el tercer Banco de España por volumen de activos, con 328.000 millones y el primero, por volumen de negocio doméstico, con 485.900 millones.
Por interesante, quisiera que leyesen la entrevista con el economista Roberto Centeno que publicaba el día 8 “Periodista Digital”. Las opiniones del Sr. Centeno sobre la situación de Bankia y sobre Rato y su gestión de la entidad no tienen desperdicio:
“Los motivos [de la dimisión] están muy, muy claros. Desde hace unos diez días aproximadamente, el Gobierno estaba hablando con Goirigolzarri para sustituir a Rato, le iba a haber cesado el viernes (11 de mayo de 2012) y lo que pasa es que Rodrigo Rato se ha enterado esta mañana (8 de mayo) y ha presentado la dimisión. Es así de sencillo. Esa ha sido la razón por la cual haya presentado la dimisión esta mañana, porque se lo iban a haber fumigado el viernes.
Para Centeno: Bankia está absolutamente patas arriba. Porque vamos, Rodrigo Rato sabía de eso lo que yo de obispo. Cosa que era ya conocida, porque bueno, Rodrigo Rato ha sido un fraude total en todos los sitios donde ha estado. Entonces, en fin, la verdad es que de banquero no tenía ni idea, se ha rodeado de un equipo de inútiles y bueno, pues el resultado es que el tema está completamente fuera de control. El problema ahora mismo está en que es demasiado tarde. Demasiado poco y demasiado tarde. Demasiado poco porque con 7.000 millones de dinero público que van a meter no hay ni para pipas. Goldman Sachs señala que las pérdidas que va a tener este año -de una y de otra índole- Bankia van a ser de 26.000 millones, así que con 7.000 millones pues ya me contarás...
Por otro lado, me parece una estafa al pueblo español porque en vez de intervenir, es decir, que sea accionista como ocurrió con los bancos americanos o los bancos ingleses -que cuando les tuvo que ayudar el Gobierno el dinero se convirtió en participaciones accionariales del Gobierno, hasta que lo han ido devolviendo- aquí le vamos a dar ese dinero, los 7.000 millones de euros, en bonos convertibles. Es decir, es un dinero que le damos que, teóricamente, lo tienen que devolver, que pagan el 8 por ciento, lo cual es absolutamente de locos.
¿Cómo narices, a una entidad que está quebrada por arriba, por abajo, por el derecho y por el revés, le van a dar 7.000 millones de euros pensando que los va a devolver y que tenga que pagar un 8 por ciento de interés? Eso no se le ocurre ni al que asó la manteca. Entonces me parece un disparate toda la historia. Bankia, al final del día, nos va a costar a los españoles 50.000 millones de euros.
LA BANCA, EN SITUACIÓN CRÍTICA
En opinión de Centeno, "la situación de la banca es mucho más grave de lo que reconocen el Gobierno y el propio sector": Es lo que pasa por el problema grave. Y esto no va exactamente con Rato porque él no estaba antes de que todo esto se viniera abajo. Lo que es verdaderamente dramático es que toda una serie de personas que han sido unos ineptos -en el mejor de los casos- y unos corruptos -en la mayor parte de los casos, porque han hecho préstamos, porque se llevaban dinero por debajo de la mesa-, han hundido a las cajas de ahorro españolas, que eran la mitad del sector financiero español y eran unas instituciones que han durado más de 100 años. Y esta panda de golfos políticos -de un signo y de otro- se lo han cargado en cuatro o cinco años.
Y estos tíos en vez de estar en la cárcel, pues ahí los tiene usted, con sueldos de tres millones de euros, de cuatro millones de euros... Se han convertido en banqueros, y mientras dure, dure...
La verdad es que es un auténtico disparate. Otra persona que debería estar en la cárcel es Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que es el culpable de todo, porque ha permitido -siendo el regulador del sistema financiero- todo este disparate sin hacer nada. No solamente lo ha permitido, es que lo ha ocultado todo el tiempo que ha podido. Al señor Fernández Ordóñez deberían meterlo en la cárcel y tirar la llave al fondo del mar.
Hasta aquí Periodista Digital.
Pero por si acaso no estábamos todavía curados de espantos, el diario digital elmundo.es desvelaba ayer que las cuentas de la entidad bancaria están infladas. Según esa publicación, la auditora de Bankia, Deloitte, han detectado una sobrevaloración de las cuentas de Banco Financiero de Ahorros (BFA) del año 2011. Se trata de la matriz de Bankia formada por Caja Madrid y Bancaja y que ya en 2010 recibió un préstamo del Estado aún no devuelto por valor de 4.500 millones de euros. Al parecer, Deloitte se habría negado a firmar la auditoría.
La misma fuente afirma que un estudio del banco suizo UBS (Unión de Banques Suisses) señala que BFA tenía sobreevaluada su participación en Bankia en aproximadamente un 70% por encima de su valor de mercado y que también varias empresas participadas estaban sobrevaloradas.
También el diario El País informaba que “la sobrevaloración sería de 3.500 millones, una cantidad imposible de recabar de inmediato por la entidad financiera sin ayuda externa”.
Entretanto, después de muchos rumores y silencios, el Presidente Rajoy confirmaba en el telediario de las 21 horas la nacionalización parcial de Bankia por parte del Banco de España. La propuesta partió del recién nombrado Presidente del BFA, José Ignacio Goirigolzarri, que se estrena así en su nuevo cargo. Rajoy quiso transmitir un mensaje de tranquilidad y puso mucho énfasis en asegurar que los usuarios de Bankia no tienen nada que temer. Esperemos que no se equivoque una vez más en sus pronósticos.
La operación consistiría en convertir en acciones los 4.446 millones prestados en su día por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), por lo que el Estado pasaría a controlar la entidad que se convertiría así en socio mayoritario de ese “Banco malo” y, por consecuencia, al mismo tiempo, de Bankia. Ante la imposibilidad de que el BFA liquide su deuda, lo que hace ahora el Estado es transformar en acciones el préstamo de 2010 a esa entidad.
RTVE recordaba que “Bankia cuenta con más de 10 millones de clientes y unos 400.000 accionistas, que han visto cómo en los últimos tres días el valor de la entidad en Bolsa ha caído casi un 13% de su valor, lo que supone una pérdida de casi 700 millones de capitalización”.
Aparte de las pérdidas sufridas por los pequeños inversores de Bankia, tanto ustedes como yo sabemos perfectamente quién va a tener que pagar a la postre los platos rotos. Y de seguro que no será precisamente don Rodrigo Rato.
Margarita Rey
¿Qué ha sucedido con Bankia? Hasta enterarnos de esta noticia estábamos todos convencidos de la solvencia del Banco Financiero y de Ahorros BANKIA, nacido de la fusión en diciembre de 2010 entre Caja Madrid y Bancaja y a la que se habían adherido Caixa Laietana, Caja de La Rioja, La Caja de Canarias, Caja Ávila y Caja Segovia que comenzó su andadura el dos de marzo de 2011 y cuyo Presidente, desde el inicio, fue Rodrigo Rato.
Si mal no recuerdo, por aquel entonces Rodrigo Rato aparecía exultante ante la prensa. Parecía que se iba a comer el mundo. No era para menos, Bankia iba a ser el tercer Banco de España por volumen de activos, con 328.000 millones y el primero, por volumen de negocio doméstico, con 485.900 millones.
Por interesante, quisiera que leyesen la entrevista con el economista Roberto Centeno que publicaba el día 8 “Periodista Digital”. Las opiniones del Sr. Centeno sobre la situación de Bankia y sobre Rato y su gestión de la entidad no tienen desperdicio:
“Los motivos [de la dimisión] están muy, muy claros. Desde hace unos diez días aproximadamente, el Gobierno estaba hablando con Goirigolzarri para sustituir a Rato, le iba a haber cesado el viernes (11 de mayo de 2012) y lo que pasa es que Rodrigo Rato se ha enterado esta mañana (8 de mayo) y ha presentado la dimisión. Es así de sencillo. Esa ha sido la razón por la cual haya presentado la dimisión esta mañana, porque se lo iban a haber fumigado el viernes.
Para Centeno: Bankia está absolutamente patas arriba. Porque vamos, Rodrigo Rato sabía de eso lo que yo de obispo. Cosa que era ya conocida, porque bueno, Rodrigo Rato ha sido un fraude total en todos los sitios donde ha estado. Entonces, en fin, la verdad es que de banquero no tenía ni idea, se ha rodeado de un equipo de inútiles y bueno, pues el resultado es que el tema está completamente fuera de control. El problema ahora mismo está en que es demasiado tarde. Demasiado poco y demasiado tarde. Demasiado poco porque con 7.000 millones de dinero público que van a meter no hay ni para pipas. Goldman Sachs señala que las pérdidas que va a tener este año -de una y de otra índole- Bankia van a ser de 26.000 millones, así que con 7.000 millones pues ya me contarás...
Por otro lado, me parece una estafa al pueblo español porque en vez de intervenir, es decir, que sea accionista como ocurrió con los bancos americanos o los bancos ingleses -que cuando les tuvo que ayudar el Gobierno el dinero se convirtió en participaciones accionariales del Gobierno, hasta que lo han ido devolviendo- aquí le vamos a dar ese dinero, los 7.000 millones de euros, en bonos convertibles. Es decir, es un dinero que le damos que, teóricamente, lo tienen que devolver, que pagan el 8 por ciento, lo cual es absolutamente de locos.
¿Cómo narices, a una entidad que está quebrada por arriba, por abajo, por el derecho y por el revés, le van a dar 7.000 millones de euros pensando que los va a devolver y que tenga que pagar un 8 por ciento de interés? Eso no se le ocurre ni al que asó la manteca. Entonces me parece un disparate toda la historia. Bankia, al final del día, nos va a costar a los españoles 50.000 millones de euros.
LA BANCA, EN SITUACIÓN CRÍTICA
En opinión de Centeno, "la situación de la banca es mucho más grave de lo que reconocen el Gobierno y el propio sector": Es lo que pasa por el problema grave. Y esto no va exactamente con Rato porque él no estaba antes de que todo esto se viniera abajo. Lo que es verdaderamente dramático es que toda una serie de personas que han sido unos ineptos -en el mejor de los casos- y unos corruptos -en la mayor parte de los casos, porque han hecho préstamos, porque se llevaban dinero por debajo de la mesa-, han hundido a las cajas de ahorro españolas, que eran la mitad del sector financiero español y eran unas instituciones que han durado más de 100 años. Y esta panda de golfos políticos -de un signo y de otro- se lo han cargado en cuatro o cinco años.
Y estos tíos en vez de estar en la cárcel, pues ahí los tiene usted, con sueldos de tres millones de euros, de cuatro millones de euros... Se han convertido en banqueros, y mientras dure, dure...
La verdad es que es un auténtico disparate. Otra persona que debería estar en la cárcel es Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que es el culpable de todo, porque ha permitido -siendo el regulador del sistema financiero- todo este disparate sin hacer nada. No solamente lo ha permitido, es que lo ha ocultado todo el tiempo que ha podido. Al señor Fernández Ordóñez deberían meterlo en la cárcel y tirar la llave al fondo del mar.
Hasta aquí Periodista Digital.
Pero por si acaso no estábamos todavía curados de espantos, el diario digital elmundo.es desvelaba ayer que las cuentas de la entidad bancaria están infladas. Según esa publicación, la auditora de Bankia, Deloitte, han detectado una sobrevaloración de las cuentas de Banco Financiero de Ahorros (BFA) del año 2011. Se trata de la matriz de Bankia formada por Caja Madrid y Bancaja y que ya en 2010 recibió un préstamo del Estado aún no devuelto por valor de 4.500 millones de euros. Al parecer, Deloitte se habría negado a firmar la auditoría.
La misma fuente afirma que un estudio del banco suizo UBS (Unión de Banques Suisses) señala que BFA tenía sobreevaluada su participación en Bankia en aproximadamente un 70% por encima de su valor de mercado y que también varias empresas participadas estaban sobrevaloradas.
También el diario El País informaba que “la sobrevaloración sería de 3.500 millones, una cantidad imposible de recabar de inmediato por la entidad financiera sin ayuda externa”.
Entretanto, después de muchos rumores y silencios, el Presidente Rajoy confirmaba en el telediario de las 21 horas la nacionalización parcial de Bankia por parte del Banco de España. La propuesta partió del recién nombrado Presidente del BFA, José Ignacio Goirigolzarri, que se estrena así en su nuevo cargo. Rajoy quiso transmitir un mensaje de tranquilidad y puso mucho énfasis en asegurar que los usuarios de Bankia no tienen nada que temer. Esperemos que no se equivoque una vez más en sus pronósticos.
La operación consistiría en convertir en acciones los 4.446 millones prestados en su día por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), por lo que el Estado pasaría a controlar la entidad que se convertiría así en socio mayoritario de ese “Banco malo” y, por consecuencia, al mismo tiempo, de Bankia. Ante la imposibilidad de que el BFA liquide su deuda, lo que hace ahora el Estado es transformar en acciones el préstamo de 2010 a esa entidad.
RTVE recordaba que “Bankia cuenta con más de 10 millones de clientes y unos 400.000 accionistas, que han visto cómo en los últimos tres días el valor de la entidad en Bolsa ha caído casi un 13% de su valor, lo que supone una pérdida de casi 700 millones de capitalización”.
Aparte de las pérdidas sufridas por los pequeños inversores de Bankia, tanto ustedes como yo sabemos perfectamente quién va a tener que pagar a la postre los platos rotos. Y de seguro que no será precisamente don Rodrigo Rato.
Margarita Rey
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