Tema de hoy: Victoria pírrica

Por fin consiguió Rajoy y su PP hacerse con el gobierno. La victoria de PP ha sido espectacular, fomentada por las difíciles circunstancias del momento. Es una constante que las clases llamadas trabajadoras siempre recurren a la derecha cuando las cosas van mal. El PSOE, qué remedio, ha venido haciendo política de derechas conminado por Bruselas. En la fase histórica en la que nos encontramos no cabe la política de izquierdas, pero esto no ha de llevar a creer que va a ir a mejor con la derecha, también atrapada por la crisis de los bancos internacionales y por los especuladores, en suma: por el hasta ahora triunfante neoliberalismo (neoconservadurismo), que, en realidad está dando asimismo, los coletazos de su propio fracaso.

El PP no tendrá otra alternativa que recabar la cooperación de todos, en especial del PSOE, para hacer frente a la catastrófica situación, que afecta por igual a conservadores e izquierdistas. Tal vez haya sido positiva para el PSOE su derrota en las urnas. El marrón lo tiene ahora el PP, que no puede hablar de “herencia socialista”. En la víspera de las elecciones, España estuvo a punto de caer en el barranco del “rescate”, como cayeron Irlanda, Grecia, Portugal y, se salvó, de momento, por los pelos, Italia. Ahora se apunta también a Holanda y Bélgica, la sede de la UE.

En la oposición, el PSOE puede llevar a cabo una gran misión, no sólo a favor del partido, sino también de España. Pero el PSOE necesita una reforma a fondo, una renovación y un ceder el paso a las jóvenes generaciones socialistas y acabar con los enchufes, las sinecuras, los pesebres y los estómagos agradecidos, si quiere ser el auténtico partido socialista español de izquierdas, que necesita la democracia españo