Carme Chacón, hasta ahora ministra de Defensa, está dispuesta a disputar la secretaría general del partido con quien sea. O Chacón da ya por perdidas las elecciones del 20-N y quiere conservar una parcela de poder o supone que si ganara Rubalcaba en los comicios habría una separación entre los cargos de presidente del Gobierno y de la secretaría general del PSOE. Rubalcaba sigue insistiendo en que un triunfo del PSOE significaría un partido fuerte, internamente cohesionado. El vice-presidente Chávez, por su parte, contradice a Chacón y cree que el candidato, Rubalcaba, debe estar al frente del partido. Chávez sabe que ya existen otros aspirantes a dirigir al partido socialista, como Patxi López o Fernández Vara. Miembros del PSOE temen que tras una derrota electoral se desencadene una lucha de lobos por el liderazgo del partido. Chacón ya ha hecho la cala al melón.
Carme Chacón es una joven catalana de gran inteligencia y muy bien dotada para la política. Si no hay zancadillas desde el propio partido, le aguarda un interesante futuro. Se presentó antes del nombramiento de Rubalcaba, el favorito de Zapatero, como candidata a suceder al presidente del Gobierno en las elecciones adelantadas, pero el clan Zapatero fue más fuerte. Carme Chacón obedeció las órdenes de la cúpula socialista y renunció. Chacón sería una excelente presidente del Gobierno español. Pero en otras circunstancias externas e internas más favorables para el PSOE.
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