Como ando un poco despistada en los últimos tiempos, no me había enterado de la última fechoría derrochona (y que clama al cielo en los tiempos que corren) de nuestros todavía representantes en el Congreso.
A finales de octubre, la Mesa de la Diputación Permanente del Congreso, compuesta por tres representantes del PSOE y dos del PP, acordó el “kit tecnológico” que utilizarán los diputados elegidos el próximo 20 de noviembre. La citada Mesa es la encargada de desempeñar las tareas de la Mesa del Congreso en los periodos interlegislatura. La decisión sobre el nuevo “kit tecnológico”, basada en una propuesta de la Junta de Informática, se tenía que tomar con antelación a las elecciones generales del domingo con el fin de que todos los diputados que surjan de estos comicios lo puedan recibir en el momento de su acreditación.
Y ahora agárrense bien. A sus señorías no se les entregará un móvil cualquiera, ¡no faltaría más! Su tecnología será la mejor y más moderna del mercado: tipo Iphone, Blackberry o similar. Además incluirá GPS asistido, brújula digital, wi-fi, bluetooth, grabación en video en HD, cámara fotográfica de 5 megapixeles, enfoque con toque para fotos y videos, pantalla retina o similar y panorámica multi-touch. Y por si eso fuera poco, los señores parlamentarios contarán también con una tableta iPad en lugar del portátil que venían utilizando desde 2004, menos pesada y más fácil de transportar.
La bromita saldrá por la friolera de 1.070.000 euros al año a cargo de los presupuestos del Congreso. Aunque no tengo ni idea, cuánto se ha venido pagando hasta el momento, me imagino que su coste será bastante inferior a la citada suma.
Y ahora viene la pregunta del millón (y nunca mejor dicho): ¿Era de verdad necesario cambiar el sistema actual de telefonía e informática? Hasta ahora (y ya me parece una exageración), sus señorías han podido disfrutar gratuitamente de un portátil, un teléfono móvil tipo iPhone o Blackberry, una línea ADSL en sus respectivos domicilios y, además, un ordenador de sobremesa en sus despachos y en su escaño del hemiciclo.
Para acabar de rematar la faena, los parlamentarios salientes tendrán la oportunidad de adquirir por tan sólo 100 euros los portátiles que venían utilizando hasta el final de esta legislatura. En caso de no querer aprovechar la bicoca, tendrán que devolver los aparatitos so pena de multa de 500 euros.
O sea que una vez más se demuestra que las medidas anticrisis sólo están pensadas para que los españolitos como ustedes y como yo se tengan que apretar cada día más el cinturón. Los políticos, a medida que sus ingresos y prebendas han ido en aumento, se han ido convirtiendo poco a poco en una casta especial, en marcianos derrochones que carecen de la más mínima sensibilidad a la hora de poder comprender los problemas más acuciantes de la ciudadanía.
Desgraciadamente, “los indignados” no han sabido canalizar bien sus ideas, lo que les hubiese permitido la creación de un nuevo partido político, como ocurrió en su día en Alemania con "Los Verdes, convertidos hoy en la tercera fuerza política de aquel país. Y es una verdadera lástima porque los que estamos en desacuerdo con tanto derroche y tantas falsas promesas tendríamos el próximo domingo la ilusión de poder votar una nueva alternativa política más cercana a nosotros, los ciudadanos, en lugar de tener que tomar la difícil decisión de qué partido elegir como mal menor.
Margarita Rey
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