Tras el increíble éxito de Españistán, la primera obra del ilustrador Aleix Saló, esta semana llega a las tiendas Simiocracia: crónica de la gran resaca, una nueva entrega cuyo tráiler ya ha arrasado en Internet y en las redes sociales.
Hace diez meses el dibujante catalán Aleix Saló (1983) se convertía en un fenómeno viral gracias a Españistán, un breve vídeo que resumía las causas de la crisis que en ese momento golpeaban al Gobierno de Zapatero. El original vídeo, que fue la antesala de la publicación del cómic, causó un tremendo impacto mediático. De la noche a la mañana este joven dibujante se había convertido en un fenómeno mediático al conseguir exponer, de un modo ameno, el origen de la crisis.
"Siempre me ha gustado hacer accesibles los datos económicos a todo el mundo, aliñarlos con humor sin caer en falacias, hacer que la gente entienda la síntesis de esta década", explicaba entonces a la Cadena SER. Españistán se convirtió en uno de los libros del verano de 2011 y durante varias semanas resultó muy complicado encontrar el cómic de Saló en las tiendas. El dibujante catalán había dado con la receta idónea para llegar al público al mezclar la cruda realidad económica con una buena dosis de humor, parodia y autocrítica.
De Keynes a Hanlon
Ha pasado cerca de un año desde la edición del libro y España ha cambiado mucho, ¿o no? Ha habido elecciones y un cambio de Gobierno, ha habido recortes, reformas y múltiples medidas lanzadas para impulsar la economía. Nada parece haber cambiado mucho, nada parece haber saciado a esos mercados que todavía reclaman sangre y nuevas víctimas. En este clima se ha gestado Simiocracia: crónica de la gran resaca, el segundo trabajo de Aleix Saló.
En esta nueva entrega Saló se centra en los últimos años. Si Españistán se remontaba en el tiempo para explicar el origen de la burbuja inmobiliaria, Simiocracia se centra en las decisiones de los gobernantes, banqueros o grandes fortunas para explicar el estado de la maltrecha economía de España. En este nueva entrega Saló busca culpables y no tiene reparo en señalarlos, en apuntar sus errores y en mostrar las causas que nos han mantenido en esta situación, medidas que hacen que, tal y como ilustra, Keynes se revuelva en su tumba. Después de darle muchas vueltas parece que la única explicación posible parece remitirse al Principio de Hanlon: "Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez".
Fuente: cadenaser.com
Autor: ALFONSO CARDENA
Hace diez meses el dibujante catalán Aleix Saló (1983) se convertía en un fenómeno viral gracias a Españistán, un breve vídeo que resumía las causas de la crisis que en ese momento golpeaban al Gobierno de Zapatero. El original vídeo, que fue la antesala de la publicación del cómic, causó un tremendo impacto mediático. De la noche a la mañana este joven dibujante se había convertido en un fenómeno mediático al conseguir exponer, de un modo ameno, el origen de la crisis.
"Siempre me ha gustado hacer accesibles los datos económicos a todo el mundo, aliñarlos con humor sin caer en falacias, hacer que la gente entienda la síntesis de esta década", explicaba entonces a la Cadena SER. Españistán se convirtió en uno de los libros del verano de 2011 y durante varias semanas resultó muy complicado encontrar el cómic de Saló en las tiendas. El dibujante catalán había dado con la receta idónea para llegar al público al mezclar la cruda realidad económica con una buena dosis de humor, parodia y autocrítica.
De Keynes a Hanlon
Ha pasado cerca de un año desde la edición del libro y España ha cambiado mucho, ¿o no? Ha habido elecciones y un cambio de Gobierno, ha habido recortes, reformas y múltiples medidas lanzadas para impulsar la economía. Nada parece haber cambiado mucho, nada parece haber saciado a esos mercados que todavía reclaman sangre y nuevas víctimas. En este clima se ha gestado Simiocracia: crónica de la gran resaca, el segundo trabajo de Aleix Saló.
En esta nueva entrega Saló se centra en los últimos años. Si Españistán se remontaba en el tiempo para explicar el origen de la burbuja inmobiliaria, Simiocracia se centra en las decisiones de los gobernantes, banqueros o grandes fortunas para explicar el estado de la maltrecha economía de España. En este nueva entrega Saló busca culpables y no tiene reparo en señalarlos, en apuntar sus errores y en mostrar las causas que nos han mantenido en esta situación, medidas que hacen que, tal y como ilustra, Keynes se revuelva en su tumba. Después de darle muchas vueltas parece que la única explicación posible parece remitirse al Principio de Hanlon: "Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez".
Fuente: cadenaser.com
Autor: ALFONSO CARDENA
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