El prestigioso Instituto Médico Howard Hughes
(EEUU) ha seleccionado a cuatro españoles para formar parte de su red de
investigadores. Simón Méndez-Ferrer, Óscar Fernández-Capetillo, Rocío Sotillo y
José Luis García Pérez llamaron la atención del jurado entre las 760
solicitudes por su talento y su trayectoria y recibirán por ello, junto a otros
24 científicos, un premio de 650.000 dólares con el que podrán financiar su
trabajo.
"Estas personas son las que, de aquí a 10
años, esperamos que sean los líderes científicos en sus países", ha
declarado Robert Tjian, Presidente del Instituto Médico Howard Hughes. Se trata
de 28 jóvenes procedentes de 12 países, que en algún momento de su formación
-ya sea en su periodo universitario o postdoctoral- pasaron por EEUU.
Éste era uno de los requisitos para presentar
candidatura en esta primera edición de los premios International Early Career Scientist, una
convocatoria que supone la internacionalización de la red de investigadores de
la prestigiosa institución estadounidense, que ha decidido buscar el talento
científico y financiarlo más allá de las fronteras del país norteamericano.
Premiar al investigador, no al
proyecto
"La Howard Hughes es una organización muy
particular porque se fijan más en el talento, en la persona, que en un
proyecto", subraya Óscar Fernández-Capetillo,
del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). "Ellos creen
que si tú haces las cosas bien, de manera original y hay poca gente que se
dedica a eso mismo, mereces un reconocimiento y te dan un 'cheque en
blanco'. Esto es muy distinto de lo que sucede en Europa", explica.
Este investigador del CNIO habla de 'cheque en
blanco' porque las condiciones de este premio son "muy flexibles",
lejos de la rígida burocracia que a menudo constriñe a los investigadores en el
viejo continente y también en España.
"El dinero que recibimos lo podemos emplear
como queramos. Podemos cambiar las partidas de presupuestos, incluso la línea
de investigación", señala Simón Méndez-Ferrer, del Centro Nacional de
Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). "Es una filosofía muy generosa
y altruista".
Y los 650.000 dólares (unos 500.000 euros) llegan
en un momento inmejorable. En plena crisis económica y con importantes recortes
en el horizonte, estos científicos reconocen que la situación es mala, aunque
ellos se encuentren en una posición privilegiada al trabajar en grandes
centros.
"La ciencia en España está para pegarse un
tiro en el pie y salir corriendo", señala Fernández-Capetillo. "Yo
soy un privilegiado, trabajando en el CNIO, pero hay una generación entera
de científicos que no va a poder volver porque aquí nadie invierte en
crear, sólo en gastar".
Cuatro españoles, cuatro
centros
Así, cuatro españoles recibirán 650.000 dólares
durante los próximos cuatro años para "hacer, probablemente, la misma
investigación pero con más calidad y, sobre todo, con más tranquilidad",
explica Fernández-Capetillo, que estudia "las razones por las que
tenemos cáncer y envejecemos".
Más concretamente, su trabajo se centra en
"un tipo de daño muy particular llamado estrés replicativo", un
mecanismo "poco conocido pero que creemos será muy importante",
explica Fernández-Capetillo.
El campo del cáncer es también el de Rocío Sotillo, que es la única de las premiadas
patrias que actualmente trabaja fuera, concretamente en el European Molecular
Biology Laboratory (Monterotondo, Italia). Su labor se centra en "estudiar
en animales cómo ciertas anomalías cromosómicas pueden influir en la
recurrencia de los tumores".
Sotillo, que ya cuenta con una subvención de 1,5
millones de euros del European Research Council (ERC), asegura desde Italia que
gracias a este reconocimiento podrá "contratar a más gente y hacer más
modelos animales" y así, con suerte, "descubrir algo que ayude a
desarrollar nuevas terapias contra el cáncer".
Méndez-Ferrer dedica sus días al campo de las células
madre adultas. En concreto, "los mecanismos biológicos que regulan el
comportamiento de estas células. El microambiente", explica a ELMUNDO.es.
Mientras que José Luis García utiliza las células madre
embrionarias como modelo para "estudiar y caracterizar todos los
retroelementos". Junto con sus colaboradores, este investigador del centro
GENYO, dependiente de la Universidad de Granada y la Junta de Andalucía,
descubrió que la movilidad de estos elementos depende de señales epigenéticas y
ahora, gracias a este reconocimiento, "podremos ahondar en estos
mecanismos".
Además, otros dos investigadores reconocidos por
la Howard Hughes trabajan actualmente en España, en el Centro de Regulación
Genómica (CRG) de Barcelona. Se trata de Pedro Carvalho, de nacionalidad
portuguesa, y Fydor Kondrashov, de origen ruso.
"Conseguir dos investigadores Howard Hughes,
encima fuera de EEUU, es muy importante; aunque no nos consideren un centro de
excelencia", subraya a este medio Luis Serrano, director del CRG. "Es
un motivo de orgullo para el centro", añade.
Fuente: El Mundo.es
También los españoles pueden convertirse en líderes
científicos mundiales. El nuevo presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy,
ha prometido aprovechar la inteligencia de los jóvenes españoles, que son la
riqueza de la España del futuro. La anterior información de Mundo.es confirma
la cantera de jóvenes talentos que tiene España. Sería un indignante despilfarro que nuestros jóvenes
universitarios e investigadores tengan que emigrar por falta de trabajo y fondos.
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