Cada año por estas
fechas, uno de los propósitos más frecuentes es el de ponerse a dieta para
perder esos kilos que casi todos hemos cogido en las comilonas de Navidad. Hay
muchas maneras de hacerlo, pero la más saludable es depurar el organismo a base
de verduras. Eso no quiere decir que tengamos que convertirnos de la noche a la
mañana en vegetarianos, pero sí que conviene comer verdura casi todos los días,
ya sea acompañando a un filetito de carne (preferentemente de ave) o a un
pescadito, naturalmente a la plancha. A mí personalmente me gusta degustarla como
plato único un par de veces por semana, simplemente aliñada con un buen aceite
de oliva y unas gotitas de vinagre de Jerez o salteada con un ajito en la sartén.
Las verduras de
temporada más apropiadas para las dietas adelgazantes y depurativas son las
alcachofas, las acelgas, los cardos, las
endibias y las zanahorias. Aunque son muy sanas y están también estupendas en
invierno, no les aconsejaría que echasen mano de las coles (de Bruselas,
brécol, berzas, etc.) en su dieta adelgazante debido a las desagradables flatulencias
que suelen producir.

La alcachofa tiene
entre 40 y 50 calorías por fruto y contiene Vitaminas: A, B6, Calcio, Fósforo,
Hierro, Proteínas, Magnesio, Potasio y Sodio. Es diurética y depurativa y,
junto al cardo, el mejor protector hepático natural que la madre naturaleza nos
ha dado.
Cuando
vayan a comprar esa verdura, fíjense bien que los frutos estén firmes, bien cerrados
y que las hojas estén bien apretadas. Eso es señal de que están tiernas. Tampoco
se lleven las que tienen manchas marrones, seguramente provenientes de alguna
helada.

Al escogerlas,
las hojas tienen que ser muy verdes y brillantes y las pencas blancas y muy
tiesas.
Al igual que la
alcachofa, el cardo contiene mucha agua (más del 90%), fibra, Vitaminas: C, B3,
Calcio, Hierro y tiene muy pocas calorías. Las propiedades son exactamente las
mismas de la alcachofa. También aquí, al
comprarlos, hay que prestar atención a los tallos que tienen que estar bien
tiesos.

Y ahora le toca al apio, que es originario del Mediterráneo, conociéndose ya en el antiguo Egipto en sus dos variedades, el blanco y el verde. Tiene un gran contenido en agua (92%), fibra y vitaminas (C, A, E, B1). También contiene minerales: Potasio, Calcio, Magnesio, Hierro, fósforo y zinc. Es un gran diurético y apenas tiene calorías.


En cuanto a la zanahoria, es una de las verduras más antiguas del mundo. Al parecer, ya se consumía hace tres mil años en Oriente. Es más rica en caroteno (Vitamina A) que cualquier otra verdura y un reconocido antioxidante. Aunque puede que sea un bulo, se recomienda para fortalecer la vista. Para conservar todas sus propiedades, se recomienda comerlas crudas o al vapor, pero poco hechas (“al dente”).
Cuando las compren, elijan las que tienen un color naranja fuerte y que están bien crujientes.
Margarita Rey
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