A los 89 años de edad ha fallecido el político gallego
Manuel Fraga Iribarne (“don Manuel”). Fraga dotado de una prodigiosa inteligencia, que
superaba a los demás miembros del “Glorioso Movimiento”, fue un alto jerarca de
la Falange, ministro de Información (“desinformación” escribía la prensa
clandestina) y Turismo y embajador de España en Inglaterra, en los tiempos de
Franco. Con su agudeza política comprendió, poco antes de la muerte del
dictador, que España no podía seguir siendo una dictadura en su entorno
democrático con un rey como adorno.
Fraga vio como su misión reagrupar a la dispersa y
desconcertada derecha franquista, convertida a la democracia. Fracasado un
primer intento (“Alianza Popular”), Fraga consiguió por fin llevar a cabo su
proyecto con el Partido Popular (PP),
que en las pasadas elecciones consiguió la mayoría absoluta, tanto a nivel
regional como nacional. Un mérito de Fraga fue neutralizar a los
fascistas del régimen franquista, convertidos en patéticos grupúsculos.
Puede hablarse del oportunismo de Fraga (¿pero qué partido
no tiene oportunistas?), mas el PP debe a Fraga Iribarne la moderación , y
España, gran parte del equilibrio
político. Esperemos que el PP siga atendiendo sus consejos. Por lo demás,
con Fraga perdemos uno de los pocos supervivientes de la memoria histórica.
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