Después de que el Ejército franquista se pasó 40 años haciéndoles la pascua a los españoles, resulta grato poder informar, durante más de tres décadas, de la tradicional Pascua militar, el seis de enero. Como es lógico, la Pascua la presidió el rey Juan Carlos, acompañado de la reina y de los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia. Juan Carlos, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, pidió que la austeridad presupuestaria no sea en perjuicio de los militares. Los recortes presupuestarios en el Ministerio de Defensa del 7% no deben disminuir la seguridad del Ejército. El Ministerio de Defensa es una de las carteras que más padecen la dureza de la crisis, aunque este departamento cuenta con uno de los mayores presupuestos, más de 7.100 millones de euros. La sociedad necesita unas fuertes fuerzas armadas democráticas para defender a España y velar por la inviolabilidad del territorio español. Es necesaria la constante modernización del material bélico defensivo español y el óptimo pertrecho de las tropas.
El Rey recordó las acciones militares españolas en países lejanos de España y alabó el papel de las Fuerzas Armadas en misiones como en Líbano o Afganistán, porque refuerzan el prestigio internacional de España. No lo dijo el monarca, pero es patente a una mente analítica que tales misiones en el mundo fraguan amistades y estrechan más los vínculos entre los ejércitos democráticos, lo cual redunda en la seguridad española a medio o largo plazo.
El Rey recordó las acciones militares españolas en países lejanos de España y alabó el papel de las Fuerzas Armadas en misiones como en Líbano o Afganistán, porque refuerzan el prestigio internacional de España. No lo dijo el monarca, pero es patente a una mente analítica que tales misiones en el mundo fraguan amistades y estrechan más los vínculos entre los ejércitos democráticos, lo cual redunda en la seguridad española a medio o largo plazo.
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