Con sorpresa y escepticismo han acogido el Gobierno, la oposición y los medios el escueto comunicado de ETA en el que anunciaba una tregua ilimitada y sin condiciones. La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. Zapatero y el ministro del Interior, Rubalcaba rechazaron el comunicado, declarando que el único comunicado que esperan de la banda armada es el de entregar las armas y rendirse, para que sus dirigentes pasen a disposición judicial. La respuesta del Gobierno fue compartida por la oposición, aunque en el PP no faltara la “tenue” sospecha de que hubiese habido una conversación entre ETA y La Moncloa.
Los observadores y los medios de comunicación interpretan el paso de ETA como un intento de apoyar a la formación abertzale Batasuna, para que ésta, salvado el escollo judicial, pueda participar en las elecciones municipales de mayo. Para el PNV no es positivo que la izquierda quede vacante. Pero la mayoría de la sociedad vasca rechaza con repugnancia la idea de que pudiese haber en el País Vasco (Euzkadi) alcaldes de ETA o vinculados a la banda terrorista. Por otra parte, analistas y periodistas destacan los efectos que está produciendo en la cúpula de ETA el progresivo desmantelamiento de la organización clandestina gracias al efectivo trabajo de la policía francesa y la Guardia Civil española. Zapatero y Rubalcaba ven próximo el día que se acabe la pesadilla etarra.
¿Dirán en un futuro próximo adiós a las armas los forajidos vascos? Tal vez algún día, si continúa la contundente labor de la policía gala y la Guardia Civil, que ayer capturaron al cerebro “electrónico” de la banda, se consiga echarle el guante a la cúpula de ETA, si ésta, entretanto, no se ha exiliado a Venezuela, por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario