Con tanta crisis, tanto rescate, tanto subir y bajar la bolsa y tanto fútbol pasa casi desapercibida –lo que place al Gobierno- la lucha laboral que llevan a cabo los mineros asturianos, para protestar por su miserable existencia, a lo que se une la temida desaparición de la minería –en Asturias se extrae hulla- para ser sustituida por carbón chino más barato. Los mineros ya habían cerrado cinco carreteras y cuatro vías. Se producen los inevitables choques con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, pero salvo escasos actos de violencia, en su conjunto, por lo que respecta a los auténticos mineros, se trata de manifestaciones enérgicas, pero pacíficas.
El mundo necesita cada vez más energía. El carbón ha sido catalogado como fuente sucia de energía en cuanto al medio ambiente. Se prefieren los no menos contaminantes petróleo y gas, pero también aquí existen problemas, proviniendo el petróleo y gas, en su mayoría de inestables o fanáticos países islámicos. Después de décadas de investigación, los ingleses descubren en 1956 una forma de energía al parecer muy eficaz y limpia. Comienza la era de los reactores nucleares para producir electricidad, poniéndose hasta la fecha de manifiesto, gracias a los ecologistas (Green Peace), la enorme peligrosidad de estas plantas nucleares capaces de arrasar la tierra si se produjera una megacatástrofe –un elemento de plutanio atraviesa la tierra en una planta atómica destruida-. No hace falta ir tan lejos: desde Tschernobil al Japón (recientemente) se han producido “accidentes nucleares”, cuyos efectos dañan la salud de la población adyacente y que hubiese tenido que ser el definitivo “¡Basta ya!”, que algunos gobiernos como el alemán anunciaron, para declarar después una moratoria de más de 10 años para desmantelar las centrales. El peligro de éstas son los llamados “cementerios nucleares” para la basura atómica, que según los ecologistas despedirán radioactividad durante más de 3.000 años. ¡Menudo planeta estamos legando a las próximas generaciones!
Forzados por la evidencia, los gobiernos encargan a los investigadores la búsqueda de nuevas fuentes de energía limpia. La han hallado en los llamados parques eólicos y en los paneles solares. Quien viaje por Europa, sobre todo por España, verá esas molinetas girar al viento o los paneles brillar al sol. Pero ya se oyen las voces de los empresarios: “la energía eólica y solar es demasiado cara”. Volvamos pues a la energía atómica. (¿!!!?)
“No se puede soplar y sorber al mismo tiempo”. Los mineros tienen derecho a vivir dignamente. Antes de retirar el carbón habrá que crear una alternativa inmediata. Pero ¿tiene sentido su huelga con la que está cayendo? ¿No empeoran todavía más sus condiciones existenciales?
No hay comentarios:
Publicar un comentario