¿Quién le iba a decir a Ciudad Rodrigo, ese magnífico pueblo fortificado en la provincia de Salamanca, declarado Conjunto Histórico-Artístico, que iba a alcanzar fama mundial gracias a un peculiar museo?
En efecto, si antes los turistas llenaban sus calles y plazas para disfrutar exclusivamente de su gran muralla medieval (siglo XII) y del sinfín de monumentos y edificios que datan desde el siglo VX al XVI (época en que la ciudad vivió su periodo de máximo esplendor), encabezados por la Catedral y el Castillo, ahora muchos lo hacen para visitar una colección privada muy sui géneris que se exhibe en el que otrora fue Seminario Diocesano de San Cayetano, ahora más conocido como “Museo del Orinal”.
Aquí se exhiben nada más y nada menos que 1320 orinales provenientes de 27 países, todos ellos diferentes en forma, material y tamaño. El dueño de la colección es José María del Arco, un vecino de Ciudad Rodrigo, quien empezó a recopilar raras piezas allá por el 1980, llegando a poseer más de 2.700, de las que el Sr. del Arco ha cribado los objetos que se muestran en el museo.
El ejemplar más antiguo es un bacín de barro del siglo XIII de procedencia árabe y, el más original, es un “perico” francés del siglo XIX en forma de sujetador. Por aquel entonces, en plena época del esplendor de los orinales, estos peculiares bacines se encargaban especialmente para las bodas. En el convite era costumbre que los novios bebiesen champagne del curioso recipiente, aunque no se sabe con qué fin ni a qué se debe tan extraña tradición.
En este singular museo, que consta de varias salas, se pueden admirar también los llamados "dompedros", unos orinales camuflados en muebles artesanos de todo tipo (generalmente sillas estilo trono), fabricados mayormente en maderas nobles, que solían utilizar las clases pudientes en Inglaterra.
Por cierto, muchos de los raros y mejor conservados ejemplares de estos tan útiles utensilios fueron adquiridos en su día por José María del Arco en el Reino Unido. Al parecer, en la época victoriana su uso estaba muy generalizado por aquellos lares y era incluso “chic” utilizar orinales de auténtica porcelana china decorados a mano.
Aunque sin querer desmerecer el Museo de Ciudad Rodrigo, tengo todavía en mi recuerdo el Museo de este tipo más grande y famoso a nivel mundial ubicado en Múnich (Alemania). En el “Zentrum für außergewöhnliche Museen” (“Centro para Museos Extraordinarios”) el propietario Manfred Klauda mostraba en las salas inauguradas en 1984 una colección de 8.000 orinales procedentes de todo el planeta y que nos daban una visión muy completa de las costumbres íntimas de los diversos pueblos desde sus orígenes.
Desgraciadamente, Herr Klauda falleció en el año 2000 y sus herederos decidieron en el 2005 cerrar el centro y desmantelar los diversos museos de curiosidades que éste albergaba (entre ellos el Museo Sissi, cuyos numerosos objetos únicos fueron adquiridos por el Museo Sissi Emperatriz de Viena al precio de 850.000 euros).Desde entonces, el museo de Ciudad Rodrigo se ha convertido en la colección monográfica de esta índole más importante del mundo.
Se puede visitar:
De lunes a miércoles
11:00 - 14:00 h. (jueves cerrado)
Viernes, fines de semana y puentes
11:00 - 14:00 h. // 17:00 - 20:00 h
Entrada general: 2 €
Entrada estudiantes, jubilados y grupos: 1 €
Más información sobre Ciudad Rodrigo y el Museo del Orinal en:
En efecto, si antes los turistas llenaban sus calles y plazas para disfrutar exclusivamente de su gran muralla medieval (siglo XII) y del sinfín de monumentos y edificios que datan desde el siglo VX al XVI (época en que la ciudad vivió su periodo de máximo esplendor), encabezados por la Catedral y el Castillo, ahora muchos lo hacen para visitar una colección privada muy sui géneris que se exhibe en el que otrora fue Seminario Diocesano de San Cayetano, ahora más conocido como “Museo del Orinal”.
Aquí se exhiben nada más y nada menos que 1320 orinales provenientes de 27 países, todos ellos diferentes en forma, material y tamaño. El dueño de la colección es José María del Arco, un vecino de Ciudad Rodrigo, quien empezó a recopilar raras piezas allá por el 1980, llegando a poseer más de 2.700, de las que el Sr. del Arco ha cribado los objetos que se muestran en el museo.
El ejemplar más antiguo es un bacín de barro del siglo XIII de procedencia árabe y, el más original, es un “perico” francés del siglo XIX en forma de sujetador. Por aquel entonces, en plena época del esplendor de los orinales, estos peculiares bacines se encargaban especialmente para las bodas. En el convite era costumbre que los novios bebiesen champagne del curioso recipiente, aunque no se sabe con qué fin ni a qué se debe tan extraña tradición.
En este singular museo, que consta de varias salas, se pueden admirar también los llamados "dompedros", unos orinales camuflados en muebles artesanos de todo tipo (generalmente sillas estilo trono), fabricados mayormente en maderas nobles, que solían utilizar las clases pudientes en Inglaterra.
Por cierto, muchos de los raros y mejor conservados ejemplares de estos tan útiles utensilios fueron adquiridos en su día por José María del Arco en el Reino Unido. Al parecer, en la época victoriana su uso estaba muy generalizado por aquellos lares y era incluso “chic” utilizar orinales de auténtica porcelana china decorados a mano.
Aunque sin querer desmerecer el Museo de Ciudad Rodrigo, tengo todavía en mi recuerdo el Museo de este tipo más grande y famoso a nivel mundial ubicado en Múnich (Alemania). En el “Zentrum für außergewöhnliche Museen” (“Centro para Museos Extraordinarios”) el propietario Manfred Klauda mostraba en las salas inauguradas en 1984 una colección de 8.000 orinales procedentes de todo el planeta y que nos daban una visión muy completa de las costumbres íntimas de los diversos pueblos desde sus orígenes.
Desgraciadamente, Herr Klauda falleció en el año 2000 y sus herederos decidieron en el 2005 cerrar el centro y desmantelar los diversos museos de curiosidades que éste albergaba (entre ellos el Museo Sissi, cuyos numerosos objetos únicos fueron adquiridos por el Museo Sissi Emperatriz de Viena al precio de 850.000 euros).Desde entonces, el museo de Ciudad Rodrigo se ha convertido en la colección monográfica de esta índole más importante del mundo.
Se puede visitar:
De lunes a miércoles
11:00 - 14:00 h. (jueves cerrado)
Viernes, fines de semana y puentes
11:00 - 14:00 h. // 17:00 - 20:00 h
Entrada general: 2 €
Entrada estudiantes, jubilados y grupos: 1 €
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