Por mayoría absoluta en la segunda vuelta, el PP votó ayer en el Congreso de los Diputados a sus candidatos, Leopoldo González-Echenique (abogado, propuesto para ser presidente de RTVE), Marisa Ciriza y Óscar Pierre Prats de CiU, como nuevos consejeros de la corporación pública. El PSOE no presentó ningún candidato en señal de protesta por el nuevo proceso de renovación del Consejo de Administración de RTVE, fijado en el decreto ley promovido unilateralmente por el Gobierno y convalidado en mayo en la Cámara Baja gracias a la aplastante mayoría del PP.
La nueva dirección del ente público había declarado en diversas ocasiones que ellos estarían para administrar, no para cambiar. Ya veremos lo que vale la palabra del PP. En círculos políticos se teme que la nueva dirección, que abre de par en par las puertas de la Radio y la Televisión al Partido Popular y sus partidarios, los obispos con Rouco a la cabeza, pueda cambiar la programación de RTVE, reconocida por premios, también internacionales, en especial “Amar en tiempos revueltos”, una retrospectiva crítica, “Memoria histórica,” de los nefastos tiempos de la dictadura, impuesta hasta el final mediante el terror policiaco, militar y judicial. La telenovela es vista por unos seis millones de personas. También se teme que sean apartados de las cámaras los debates matinales, y El Debate en 24 horas, dirigido por un gran moderador, Xabier Fortes. La mediocridad podría volver a instalarse en la RTVE de todos los españoles.
Un Gobierno que ha comenzado mintiendo (“el rescate”), cosa que vino haciendo durante toda su oposición, no ofrece ninguna garantía de libertad de expresión y de opinión. Estará por ver.
La nueva dirección del ente público había declarado en diversas ocasiones que ellos estarían para administrar, no para cambiar. Ya veremos lo que vale la palabra del PP. En círculos políticos se teme que la nueva dirección, que abre de par en par las puertas de la Radio y la Televisión al Partido Popular y sus partidarios, los obispos con Rouco a la cabeza, pueda cambiar la programación de RTVE, reconocida por premios, también internacionales, en especial “Amar en tiempos revueltos”, una retrospectiva crítica, “Memoria histórica,” de los nefastos tiempos de la dictadura, impuesta hasta el final mediante el terror policiaco, militar y judicial. La telenovela es vista por unos seis millones de personas. También se teme que sean apartados de las cámaras los debates matinales, y El Debate en 24 horas, dirigido por un gran moderador, Xabier Fortes. La mediocridad podría volver a instalarse en la RTVE de todos los españoles.
Un Gobierno que ha comenzado mintiendo (“el rescate”), cosa que vino haciendo durante toda su oposición, no ofrece ninguna garantía de libertad de expresión y de opinión. Estará por ver.
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