El 11 de junio todas las cadenas de televisión y la prensa escrita publicaban el incidente que les ocurrió hace unos meses al Premier David Cameron y a su esposa Samantha . También “Informativos Tele5” difundió la noticia como sigue:
“El primer ministro británico, David Cameron, se dejó accidentalmente a su hija en un pub tras una comida con unos amigos después de una confusión sobre en qué coche iba a volver la pequeña a casa, dijo el lunes la oficina de Downing Street.
Cameron recuperó pronto a su hija Nancy, de ocho años, la mayor de sus tres hijos, pero el incidente a buen seguro alimentará las críticas de quienes le acusan de ser bastante relajado cuando no se trata de asuntos de Estado.
La noticia aparecida en el periódico 'The Sun' podría abochornar a Cameron, ya que coincide con la aprobación por parte del Gobierno de una iniciativa para las "familias problemáticas" que llevan vidas caóticas y cuestan a los contribuyentes millones de libras en políticas y costes sociales.
Cameron y su esposa Samantha se dieron cuenta de que su hija mayor no estaba con ellos cuando volvieron a su residencia oficial en el campo, Chequers in Buckinghamshire, al noroeste de Londres. La mansión del siglo XVI está a una corta distancia en coche del Plough Inn en el que habían estado cenando con otras dos familias.
Nancy había ido al servicio y ninguno de sus padres se dio cuenta al abandonar el lugar en vehículos separados.
"El primer ministro y Samantha se pusieron muy nerviosos cuando se dieron cuenta de que Nancy no estaba con ellos", dijo una portavoz de Downing Street, añadiendo que el incidente se produjo aproximadamente hace dos meses.
‘Afortunadamente cuando telefonearon al pub, estaba allí sana y salva. El primer ministro fue directo a recogerla’, añadió”.
Fuente: Informativos Tele5 (telecinco.es)
Sin embargo, el “despiste”, publicado a bombo y platillo por el diario sensacionalista “The Sun”, parece formar parte de una campaña orquestada contra Cameron que comenzó con la publicación en exclusiva el pasado 19 de mayo por el prestigioso periódico “The Times” de algunos extractos del libro “Cameron: Practically a Conservative” (“Cameron, prácticamente un conservador”), escrito por los periodistas Frances Elliott y James Hanning. En él se desvelan jugosos detalles de los pasatiempos privados del Primer Ministro británico.
En su día, toda la prensa se hizo eco de esta publicación y al Premier le llovieron críticas por todas partes. Así, The Telegraph escribía: “David Cameron: a master of the art of chillaxing” (§David Cameron, un maestro en el arte de chillaxing”), Huffington Post: “David Cameron Would Win Olympic Gold in Chillaxing” (“David Cameron ganaría Oro Olímpico en la categoría Chillaxing”) y Business Insider: “David Cameron is excellent at chillaxing” (“David Cameron es excelente en chillaxing”).
Para los no iniciados, la palabra chillaxing, muy de moda en la actualidad en el mundo anglosajón, es un neologismo, mezcla de los vocablos “chilling” (tomárselo con calma, pasar el rato tranquilo con coleguitas) y “relaxing” (relajarse). O sea un superlativo que significa más o menos “relajarse al máximo en los ratos de ocio, haciendo lo que a uno más le gusta o le que le viene en ese momento en gana, solo o acompañado”.
El libro de Frances Elliott y James Hanning da pábulo a las críticas según las cuales Cameron tendría la tendencia a “relajarse” demasiado cuando no se trata de asuntos de Estado (algunas son tan duras que consideran el incidente imperdonable, lo que probaría su incapacidad para gobernar el país).
Y ¿en qué se basan esas críticas? Al parecer, el Premier acostumbra los fines de semana a beber varios vasos de vino en los almuerzos. Además, también se echa largas siestas (quizás se le haya pegado la costumbre en sus diversos viajes privados a España) y, por si eso fuera poco, en su tiempo libre, pasaría las horas muertas jugando a videojuegos. Todo un pecado a los ojos de la tan hipócritamente puritana sociedad inglesa que, sin embargo, sigue apoyando mayoritariamente el cruel pasatiempo de la caza del zorro.
M.R.
“El primer ministro británico, David Cameron, se dejó accidentalmente a su hija en un pub tras una comida con unos amigos después de una confusión sobre en qué coche iba a volver la pequeña a casa, dijo el lunes la oficina de Downing Street.
Cameron recuperó pronto a su hija Nancy, de ocho años, la mayor de sus tres hijos, pero el incidente a buen seguro alimentará las críticas de quienes le acusan de ser bastante relajado cuando no se trata de asuntos de Estado.
La noticia aparecida en el periódico 'The Sun' podría abochornar a Cameron, ya que coincide con la aprobación por parte del Gobierno de una iniciativa para las "familias problemáticas" que llevan vidas caóticas y cuestan a los contribuyentes millones de libras en políticas y costes sociales.
Cameron y su esposa Samantha se dieron cuenta de que su hija mayor no estaba con ellos cuando volvieron a su residencia oficial en el campo, Chequers in Buckinghamshire, al noroeste de Londres. La mansión del siglo XVI está a una corta distancia en coche del Plough Inn en el que habían estado cenando con otras dos familias.
Nancy había ido al servicio y ninguno de sus padres se dio cuenta al abandonar el lugar en vehículos separados.
"El primer ministro y Samantha se pusieron muy nerviosos cuando se dieron cuenta de que Nancy no estaba con ellos", dijo una portavoz de Downing Street, añadiendo que el incidente se produjo aproximadamente hace dos meses.
‘Afortunadamente cuando telefonearon al pub, estaba allí sana y salva. El primer ministro fue directo a recogerla’, añadió”.
Fuente: Informativos Tele5 (telecinco.es)
Sin embargo, el “despiste”, publicado a bombo y platillo por el diario sensacionalista “The Sun”, parece formar parte de una campaña orquestada contra Cameron que comenzó con la publicación en exclusiva el pasado 19 de mayo por el prestigioso periódico “The Times” de algunos extractos del libro “Cameron: Practically a Conservative” (“Cameron, prácticamente un conservador”), escrito por los periodistas Frances Elliott y James Hanning. En él se desvelan jugosos detalles de los pasatiempos privados del Primer Ministro británico.
En su día, toda la prensa se hizo eco de esta publicación y al Premier le llovieron críticas por todas partes. Así, The Telegraph escribía: “David Cameron: a master of the art of chillaxing” (§David Cameron, un maestro en el arte de chillaxing”), Huffington Post: “David Cameron Would Win Olympic Gold in Chillaxing” (“David Cameron ganaría Oro Olímpico en la categoría Chillaxing”) y Business Insider: “David Cameron is excellent at chillaxing” (“David Cameron es excelente en chillaxing”).
Para los no iniciados, la palabra chillaxing, muy de moda en la actualidad en el mundo anglosajón, es un neologismo, mezcla de los vocablos “chilling” (tomárselo con calma, pasar el rato tranquilo con coleguitas) y “relaxing” (relajarse). O sea un superlativo que significa más o menos “relajarse al máximo en los ratos de ocio, haciendo lo que a uno más le gusta o le que le viene en ese momento en gana, solo o acompañado”.
El libro de Frances Elliott y James Hanning da pábulo a las críticas según las cuales Cameron tendría la tendencia a “relajarse” demasiado cuando no se trata de asuntos de Estado (algunas son tan duras que consideran el incidente imperdonable, lo que probaría su incapacidad para gobernar el país).
Y ¿en qué se basan esas críticas? Al parecer, el Premier acostumbra los fines de semana a beber varios vasos de vino en los almuerzos. Además, también se echa largas siestas (quizás se le haya pegado la costumbre en sus diversos viajes privados a España) y, por si eso fuera poco, en su tiempo libre, pasaría las horas muertas jugando a videojuegos. Todo un pecado a los ojos de la tan hipócritamente puritana sociedad inglesa que, sin embargo, sigue apoyando mayoritariamente el cruel pasatiempo de la caza del zorro.
M.R.
Muy bien la Nota de la Redacción
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