Nuestra lengua: "El barco de las promesas ya zarpó"

“El barco de las promesas ya zarpó”. = Se le dice a quien promete lo que no puede cumplir (refiriéndose mayormente a promesas electorales).

“No esperes carne del lobo”. = Con esta expresión hacemos burla de quien espera algo de alguien que nada puede dar.

“Sin aceite no anda la máquina”. = Sin aplicación y voluntad no se llega a ninguna parte. En México, sin embargo, se emplea en el sentido de que sin un soborno (la llamada “mordida”) no se mueve nada.

“Nadie está más vacío que quien está lleno de sí mismo”. = El ególatra o el egocéntrico son personas hueras porque al estar tan soberbias e imbuidas de sí mismas son incapaces de valorar en su justa medida a los que les rodean. Por ello causan rechazo en los demás.

“Un rato de Cristo y otro de pisto”. = Refrán que aconseja alternar los momentos de seriedad y reflexión con los de diversión.

“Para aprender a caminar, primero hay que gatear”. = No hay que ser impaciente y querer quemar las etapas, ya que todo en esta vida se aprende desde abajo y no se debe nunca intentar construir la casa por el tejado.

“Poco a poco se le saca el agua al coco”. = Con paciencia todo se alcanza.

“El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.". = Frase atribuida a Aristóteles sobre la que muchos deberían reflexionar.

“No se debe querer arreglar (cambiar) lo que funciona”. = Si un método ha funcionado siempre bien, es absurdo intentar cambiarlo por otro sólo por el mero placer de innovar.

“Los padres crían y los abuelos malcrían”. = Y lo más gracioso del caso es que padres que han sido muy severos con sus hijos se vuelven permisivos con los nietos y les consienten casi todo.