España ya llevaba meses en huelgas en casi todos los sectores, entre ellos el nuevo movimiento de los Indignados y los profesores y estudiantes. Corrían los tiempos del gobierno socialista, al que el PP, en su mejor estilo hereditario, acusaba de arruinar a España, de vender la soberanía. Rajoy, de pronto, se convirtió, en izquierdista (populista) y no tuvo empacho en proclamar, como sus dos mujeres, Soraya Sáenz de Santa María y María Dolores de Cospedal, que el PP era el partido de los trabajadores. No se les cayó la cara de vergüenza. Todo, sobre todo mentiras (Rajoy ha confesado ahora haber mentido tres veces durante la campaña electoral). Deducimos que las mentiras se referirían a la subida de los impuestos, del IVA, el exquisito proceder con los ricos en los tijeretazos, no sólo aquí, sino en toda la red social. Todo sobre las espaldas de los menos favorecidos, mientras que al rico se le premia con una amnistía en el caso de fraude fiscal.
El sábado y el domingo también fueron jornadas de manifestaciones de protesta contra un gobierno dispuesto a todo para mantenerse en el poder. Si tanto le importa al PP la patria, que incluso llegó a decir la barbaridad de que el Gobierno socialista estaba en manos de la UE, ¿por qué no ha ofrecido al otro partido mayoritario, el PSOE, la oportunidad de formar una coalición con él? En Alemania las coaliciones están al orden del día, la señora Merkel gobierna en coalición con los liberales-conservadores (FDP), pero en el pasado ha habido coaliciones de conservadores católicos (CDU/CSU) y de socialdemócratas, SPD, cuando Alemania atravesaba tiempos difíciles.
Para el izquierdista Rajoy convivir con los socialistas no debería resultar imposible. Tal vez todos juntos puedan sacar el carro del lodo. Si de Bruselas se oyó estos días que la caída económica de España daría al traste con la Unión Europea, voces estadounidenses declararon ayer que si se hunde España arrastrará consigo a toda la Economía mundial.
El sábado y el domingo también fueron jornadas de manifestaciones de protesta contra un gobierno dispuesto a todo para mantenerse en el poder. Si tanto le importa al PP la patria, que incluso llegó a decir la barbaridad de que el Gobierno socialista estaba en manos de la UE, ¿por qué no ha ofrecido al otro partido mayoritario, el PSOE, la oportunidad de formar una coalición con él? En Alemania las coaliciones están al orden del día, la señora Merkel gobierna en coalición con los liberales-conservadores (FDP), pero en el pasado ha habido coaliciones de conservadores católicos (CDU/CSU) y de socialdemócratas, SPD, cuando Alemania atravesaba tiempos difíciles.
Para el izquierdista Rajoy convivir con los socialistas no debería resultar imposible. Tal vez todos juntos puedan sacar el carro del lodo. Si de Bruselas se oyó estos días que la caída económica de España daría al traste con la Unión Europea, voces estadounidenses declararon ayer que si se hunde España arrastrará consigo a toda la Economía mundial.
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