Miles de personas han entonado la medianoche del sábado en diferentes puntos de Pamplona el tradicional 'Pobre de mí' para despedir los Sanfermines del 2012 y lo han hecho con tristeza y alegría al mismo tiempo, ya que, tal y como han coreado, "ya falta menos" para las fiestas del 2013.
Al igual que sucedió el 6 de julio, cuando el concejal de Nafarroa Bai, Iñaki Cabasés, prendió la mecha del cohete que dio inicio a las fiestas, la plaza Consistorial ha vuelto a congregar a cientos de personas, que en este caso han iluminado la noche pamplonesa con la luz de sus velas.
Allí han esperado, cantando y bailando sin cesar, las doce campanadas que han anunciado el final de los festejos, momento en el que el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, se ha dirigido a los asistentes desde el balcón del Ayuntamiento.
Desde allí, acompañado por miembros de la corporación municipal, ha anunciado el final de las fiestas diciendo: "Pamplonesas, pamploneses, han acabado las fiestas de San Fermín". Gracias a vosotros hemos disfrutado de las mejores fiestas del mundo". Maya ha invitado "a todos" a que vuelvan el próximo 6 de julio al chupinazo del 2013. Ha finalizado su intervención con un "ya falta menos para San Fermín, viva San Fermín, gora San Fermín".
Tras sus palabras los asistentes se han desprendido de los pañuelos rojos que durante estos nueve días han llevado anudados al cuello y con ellos en alto han entonado diferentes canciones resistiéndose a dar por finalizadas las fiestas.
BALANCE
Con el 'Pobre de mí', y la traca final que le ha seguido, ha concluido el programa oficial de actos diseñado para 204 horas de fiesta ininterrumpida en las calles, en la que se han celebrado un total de 431 actos oficiales, que han contado con un presupuesto de 2,4 millones de euros, un 8 % menos que en la edición anterior.
Durante estos días, desde las 12 horas del día 6 hasta las 8 horas del día 14, los servicios de urgencias hospitalarias y extrahospitalarias del Servicio Navarro de Salud han prestado un total de 710 atenciones relacionadas directamente con la fiesta.
Esa cifra incluye las atenciones prestadas a 38 corredores del encierro, una cifra inferior a la del año pasado (43), de los que cuatro han sufrido heridas por asta de toro (igual que en 2011).
Fuente: El Periódico
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