A raíz de que los medios de comunicación diesen a conocer el patrimonio de nuestros principales políticos, se han publicado comentarios para todos los gustos. Uno de ellos, aparecido el pasado 10.09.11 en la rúbrica "Opinión" del periódico La Verdad, llamó especialmente nuestra atención. Como creemos que podría ser también de su interés, se lo transcribimos a continuación:
"POLITICOS MILLONARIOS"
Pues nada, ya estamos en Feria. Por unos días, los fuegos artificiales, la iluminación festiva, el alcohol, el consumismo y la sana diversión, nos pueden hacer olvidar lo chungo que está el patio. Aunque quizás no a todos. Tal vez esa larga lista de desempleados que tenemos, tengan que conformarse con visitar la Feria, pasearla, mirarla, pero no probarla, porque no puedan permitírselo. Menos mal que ahora, cuando gane el PP las elecciones generales y creen tres millones y medio de puestos de trabajo, esto va a ser jauja, todos vamos a ser felices y a comer perdices… ¡Jesús, qué cosas hay que oír! Lo mejor es que ya nadie se cree lo que dicen. Ni ellos mismos.
Eso sí, reconforta saber que tenemos unos dirigentes políticos millonarios, tal y como lo atestigua el registro de patrimonio, que se puede consultar en la web del Congreso y del Senado. Por cierto, fue tanta la expectativa que se creó, que el servicio se colapsó nada más entrar en funcionamiento. La posibilidad de conocer los bienes de los "servidores públicos", es tan imprescindible en una democracia, que llama la atención el hecho de que no haya podido hacerse hasta ahora. Con el agravante de que se sabe, no porque los políticos hayan cedido gustosamente, sino por la insistente demandada de los ciudadanos. Es curioso, también, que en los datos no figure lo que perciben como sueldos. Por tanto, es una información a medias.
Y es que la gente quiere saber cómo viven los que continuamente les están pidiendo sacrificios, que se aprieten el cinturón, que arrimen el hombro y empujen el carro. No es extraño que el personal quiera comprobar qué bienes y patrimonio tienen los políticos, que deberían dar ejemplo, y si éstos se aplican las recetas de austeridad que exigen a los demás. Mucho me temo que el conocimiento de estos patrimonios millonarios, a dos meses de la próxima cita electoral, no va a hacer que se incremente la confianza y el número de votos, sino que va a generar más cabreo contra los políticos y más abstención a la hora de votar.
Porque claro, que el socialista Rubalcaba tenga un patrimonio de un millón de euros y el de Rajoy sume 600.000, además de pisos, coches y cocheras, no los situa precisamente en el mejor nivel para representar a los que no llegan a fin de mes o están sin trabajo. Eso sí, Rajoy no tiene coche propio. ¡No le hace falta, puesto que lleva años subido al coche oficial! Otro que cambió la Casa del Pueblo por el Ritz, hace ya mucho tiempo, fue Bono, que declara un patrimonio de casi dos millones y que paga más de 86.000 euros de renta. ¿Cuánto dinero ganará para tener que pagar esa cantidad a Hacienda? Por no hablar de los ex diputados revolucionarios como Pablo Castellanos y Cristina Almeida, que perciben sueldos vitalicios de más de 2.500euros mensuales.
Y encima tenemos que escuchar al portavoz de IU, Gaspar Llamazares, diciendo chorradas como que "por ser de izquierdas no tenemos que vivir debajo de un puente ni vestir con monos" ¡Por favor, nadie pretende que vivan debajo de un puente, pero entre eso y tener patrimonios millonarios, hay un largo trecho! Nos tratan como imbéciles.
Sinceramente, a mí estos señores no me representan. Me da igual en qué partido militen. Ellos viven en un mundo y yo en otro. Sus problemas no son los míos. Sus aspiraciones no son las mías. Sus sueños, no son los míos. Sus palabras no son sinceras. Predican una cosa, pero no viven consecuentemente con lo que dicen. Se han convertido en una casta intocable. .. Pero aún siguen necesitando nuestros votos para sobrevivir. ¡Pues conmigo, lo llevan claro!"
Fuente: La Verdad - Opinión - Camino de la Utopía
Autora: Rosa Villada
"POLITICOS MILLONARIOS"
Pues nada, ya estamos en Feria. Por unos días, los fuegos artificiales, la iluminación festiva, el alcohol, el consumismo y la sana diversión, nos pueden hacer olvidar lo chungo que está el patio. Aunque quizás no a todos. Tal vez esa larga lista de desempleados que tenemos, tengan que conformarse con visitar la Feria, pasearla, mirarla, pero no probarla, porque no puedan permitírselo. Menos mal que ahora, cuando gane el PP las elecciones generales y creen tres millones y medio de puestos de trabajo, esto va a ser jauja, todos vamos a ser felices y a comer perdices… ¡Jesús, qué cosas hay que oír! Lo mejor es que ya nadie se cree lo que dicen. Ni ellos mismos.
Eso sí, reconforta saber que tenemos unos dirigentes políticos millonarios, tal y como lo atestigua el registro de patrimonio, que se puede consultar en la web del Congreso y del Senado. Por cierto, fue tanta la expectativa que se creó, que el servicio se colapsó nada más entrar en funcionamiento. La posibilidad de conocer los bienes de los "servidores públicos", es tan imprescindible en una democracia, que llama la atención el hecho de que no haya podido hacerse hasta ahora. Con el agravante de que se sabe, no porque los políticos hayan cedido gustosamente, sino por la insistente demandada de los ciudadanos. Es curioso, también, que en los datos no figure lo que perciben como sueldos. Por tanto, es una información a medias.
Y es que la gente quiere saber cómo viven los que continuamente les están pidiendo sacrificios, que se aprieten el cinturón, que arrimen el hombro y empujen el carro. No es extraño que el personal quiera comprobar qué bienes y patrimonio tienen los políticos, que deberían dar ejemplo, y si éstos se aplican las recetas de austeridad que exigen a los demás. Mucho me temo que el conocimiento de estos patrimonios millonarios, a dos meses de la próxima cita electoral, no va a hacer que se incremente la confianza y el número de votos, sino que va a generar más cabreo contra los políticos y más abstención a la hora de votar.
Porque claro, que el socialista Rubalcaba tenga un patrimonio de un millón de euros y el de Rajoy sume 600.000, además de pisos, coches y cocheras, no los situa precisamente en el mejor nivel para representar a los que no llegan a fin de mes o están sin trabajo. Eso sí, Rajoy no tiene coche propio. ¡No le hace falta, puesto que lleva años subido al coche oficial! Otro que cambió la Casa del Pueblo por el Ritz, hace ya mucho tiempo, fue Bono, que declara un patrimonio de casi dos millones y que paga más de 86.000 euros de renta. ¿Cuánto dinero ganará para tener que pagar esa cantidad a Hacienda? Por no hablar de los ex diputados revolucionarios como Pablo Castellanos y Cristina Almeida, que perciben sueldos vitalicios de más de 2.500euros mensuales.
Y encima tenemos que escuchar al portavoz de IU, Gaspar Llamazares, diciendo chorradas como que "por ser de izquierdas no tenemos que vivir debajo de un puente ni vestir con monos" ¡Por favor, nadie pretende que vivan debajo de un puente, pero entre eso y tener patrimonios millonarios, hay un largo trecho! Nos tratan como imbéciles.
Sinceramente, a mí estos señores no me representan. Me da igual en qué partido militen. Ellos viven en un mundo y yo en otro. Sus problemas no son los míos. Sus aspiraciones no son las mías. Sus sueños, no son los míos. Sus palabras no son sinceras. Predican una cosa, pero no viven consecuentemente con lo que dicen. Se han convertido en una casta intocable. .. Pero aún siguen necesitando nuestros votos para sobrevivir. ¡Pues conmigo, lo llevan claro!"
Fuente: La Verdad - Opinión - Camino de la Utopía
Autora: Rosa Villada
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