viernes, 3 de septiembre de 2010

Nuestra lengua: "Trasto"


„Trasto“. Según el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española), un trasto es cada uno de los muebles y utensilios de una casa. Trasto es también un objeto viejo, roto e inservible. Existen otros significados figurados: “persona poco hábil, o vaga”. De un(a) niño(a) se dice, más bien cariñosamente, que es “un trasto”, cuando es travieso(a).

“Parientes y trastos viejos, pocos y lejos”. = Así reza un conocido refrán castellano.

“Se llevan como el perro y el gato”. = Muy mal. No obstante existen excepciones: ¿Quién no ha visto a una perra amamantar a felinos cachorritos huérfanos? También se ve con frecuencia lo bien que se llevan un gato y un perro, ambos juguetones.

“(D)escacharrar”. = Estropear.

“Malashabladurías”. = Difamaciones, calumnias, falsos rumores negativos respecto a una persona.

“Pocho (a)”. = Se dice de la fruta que está blanda, pasada. Dicho de una persona significa que no se encuentre bien de salud.

“Más aburrido que una mona”. = Por lo visto, las monas, sobre todo cuando no está el macho, se aburren mucho. Así ha llegado este dicho a nuestra lengua.

“Nefasto(a)”. = De las personas: detestable. De las cosas: triste, funesto.

“No callarse ni debajo del agua”. = No parar de hablar; hablar por los codos. Ser una cotorra. Ser un parlanchín (una parlanchina). Tener verborrea.

“Ser un (una) melindres”. = delicado(a), lloroso(a).

“Tener un tomate en el calcetín”. = Tener el calcetín agujereado.

“Hacer de tripas corazón”.- = Hacer un gran esfuerzo para asumir algo que nos desagrada o repugna. Por ejemplo: darle la mano a nuestro enemigo. También cuando hemos de tomar decisiones (muy) importantes que, en el fondo rechazamos, pero no podemos evitar adoptarlas.

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