Por el cristal de la galería abalconada veo una inmensa luna llena. A la izquierda parpadean casi amarillas las luces de Benidorm. La luna convierte en plata el agua del mar. Reina una tranquilidad absoluta.
Pienso en los millones de seres que también ven la luna llena.!Cuánta miseria! !"Cuanto sufrimiento! Nosotros somos ahora los privilegiados del destino. Sirve de consuelo?
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