jueves, 21 de noviembre de 2013

Tema de hoy: Basura

 

 
 

Por fin acabó la huelga de la basura , que había convertido al centro de Madrid en un gran basurero maloliente. La huelga no concluyó porque la alcaldesa, doña  Ana Botella, hubiese tomado alguna iniciativa, salvo la de llamar al ministerio del Interior para que la policía pusiera fin a aquel caos de inmundicias en el mejor estilo franquista, privando a los sindicatos y al derecho constitucional de huelga su razón de ser. El ministerio del Interior no satisfizo los deseos de la belicosa alcaldesa.  El conflicto laboral se solucionó tras las negociaciones entre las empresas de la limpieza urbana y los sindicatos.
 
El punto más chocante fue que la alcaldesa acudió arropada en un abrigo de visón, como “gesto solidario”,  a las calles donde hasta bien entrada la noche trabajaban las brigadas de la limpieza.
 
Es inaudito que una diletante política, esposísima de don José María Aznar, ocupe un cargo tan importante como la alcaldía madrileña, que le cayó de rebote al ser nombrado ministro de Justicia el anterior alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, que se ha hecho “notable” sobre todo con su ley del aborto. Ruiz Gallardón es otro que tal baila. Al ser nombrado ministro de Justicia mutó de liberal derechista a derechista de extrema derecha. La ley del aborto ha sido elaborada claramente para complacer a la Iglesia y suprime un derecho fundamental de la mujer, como demuestran las numerosas manifestaciones en contra de la ley, aunque también hay que señalar que no son una minoría las mujeres que, junto al clero, están de acuerdo con Ruiz Gallardón. La anterior ley del aborto había que reformarla en algunos puntos muy sensibles, pero no en todos. Según la nueva ley, que aparecerá en  breve, la mujer en España no tendrá prácticamente derecho a abortar. Se lucrarán las clínicas “clandestinas” privadas y las mujeres pudientes volverán a coger el avión con destino a Londres para interrumpir su embarazo en clínicas de lujo.
 
Se acabó la huelga de la basura en Madrid.  Pero los recogedores no pueden  llevarse toda la basura acumulada en nuestro país.
 
 
 

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