Se ha dicho muchas veces
que en una democracia los medios de comunicación son el cuarto poder, en gran
medida reforzado por la existencia de internet. En parte, la afirmación es
verídica, en parte, exagerada, aunque la influencia de los medios sea distinta
según qué países. En Alemania, por ejemplo, los medios son bastante poderosos.
Basta un artículo en el semanal “Der Spiegel” para que dimita un presidente
federal o un ministro. Si un periódico, al que se sumen otros, revelase graves
hechos delictivos del canciller federal (jefe del gobierno alemán), éste con
toda seguridad tendría que dimitir y se convocarían nuevas elecciones.
En España los medios
tienen menos poder, aunque aquí también existe una casi total libertad de
prensa y de opinión. Pero si alguien pudiera aventurarse por las
“alcantarillas” del mundo de la información, comprobaría que no son pocos los
medios que están mediatizados por grupos de intereses económicos y salen a
relucir nombres como Lara, el grupo Prisa, Vocento, la Razón o El Mundo (son
sólo un par de ejemplos), al que algunos relacionan con el
imperio informático
de Berlusconi, pero en el que hasta ahora lleva la batuta es Pedro J. Ramírez.
Por otra parte, en realidad es como mínimo curioso que los mejores debates, objetivos
e informativos, tengan lugar en televisiones privadas calificadas de derechas.
En los espacios de debates de otras emisoras ha habido cambios que llaman la
atención. Ha sido suprimido el espacio “El Gran Debate” (sucesor de “La Noria”)
de Telecinco, aunque, con otro formato totalmente diferente, continúa en la
cadena el presentador Jordi González. No echo de menos “El Gran Debate”, que
era un guirigay de voces, en el que destacaban las periodistas Isabel Durán
(derechas) y María Antonia Iglesias
(izquierdas), que no dejaban de hablar ni dejaban hablar a nadie de otra
ideología. En la televisión pública (inclinación ahora, PP) ha sido sustituida
la presentadora de La Noche en 24 Horas ), Ana Ibáñez (crítica y objetiva a
pesar de su conocida inclinación por el PP), que ha pasado a leer noticias, por
el periodista gris y totalmente falto de “carisma” , Sergio Martín, quien -en caso de
duda- dirige el debate hacia la derecha.
Por cierto, ese mismo periodista es también director del Canal 24 horas de TVE.
Y en Radiotelevisión Castilla-La Mancha
ha sido apartada la simpática joven presentadora
de la tertulia “Y usted qué opina”, Raquel Agüeros. En su lugar dirige el
espacio (que ahora se llama “El debate del Mirador”) otra periodista, lacia y
abiertamente partidista, Yolanda Guirado, de quien no cabe esperar ninguna crítica a María Dolores Cospedal.
En nuestro país echo de menos diarios como “Le Monde” e
incluso “Le Figaro”, “The Guardian”, “Times” o “The Newyork Times”, “The
Washington Post” o “The International Herald Tribune”, así como los semanales
“Time” y “Newsweek”. En fin. No es que éstos, como todos los demás rotativos, comulguen todos los días
con la verdad y que detrás de cada uno de ellos no pueda haber una mano negra,
pero gozan en todo el mundo de un alto grado de credibilidad, que les
convierten en primera fuente de información.
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