miércoles, 5 de marzo de 2014

Atalaya: Baviera


 
Baviera. En alemán: “Bayern.” Designación oficial:  “Freistaat Bayern” (República de Baviera).
 
A pesar de su densa y larga historia, que se remonta más allá de los romanos y alcanza con Pepino El Breve y Carlos Martell  una de sus cumbres en la Edad Media. Baviera es hoy uno de los pilares del federalismo alemán. Los bávaros están muy orgullosos de ser bávaros, pero no quieren que ningún otro alemán presuma de ser más patriota que él. La bandera federal ondea en lugar principal y a su lado se ve la bandera bávara, así como ya es costumbre en La unión Europea, la insignia de la UE. La Radio y Televisión bávaras cierran sus emisiones con los himnos de Baviera, primero, y después con el himno federal alemán y el de la Unión Europea.
 
 Si se pregunta a un bávaro en el extranjero de dónde es, contestará “alemán”, para precisar después (si quiere): “bávaro”.  Enfadado y con un sentido del ridículo, presencié en un supermercado de Múnich la siguiente escena: Un joven que va a pagar y la cajera le pregunta: “¿Usted de dónde es?” Y el joven contesta: “Catalán”. La cajera me preguntó después de qué país eran los catalanes y yo le contesté: “Quieran o no quieran son de Cataluña, una región de España”. No sé si me oyó “el catalán” que estaba a dos pasos de mí, cogiendo un carrito. Ni me miró, pero sí creí notar que se le ponía un poco rojo el cogote.
 
Baviera, que desde la Edad Media fue un ducado, que se repartían los poderosos duques de Alemania, destacando por su gran poder la dinastía de los Wittelsbacher, que convirtió al país alpino en una monarquía absoluta, siendo uno de los más destacados electores a Rey, Maximiliano I.  Luis III de Baviera fue el último monarca bávaro, obligado a escapar a Austria por los revolucionarios de después de la guerra de 1914. Por lo demás, Baviera fue la cuna del nacional socialismo (nazi), fundado por el pintor austriaco Adolf Hitler, quien en medio de la revolución trató de hacerse con el poder. Fue apresado y encarcelado con sus lugartenientes. Al ganar los nazis por aplastante mayoría las últimas elecciones de la República de Weimar (condenada a muerte), el Führer (caudillo) Hitler y sus secuaces ya estaban en la calle, aclamados con los brazos en alto, y con desfiles de antorchas por la noche.
 
Al final de la Segunda Guerra Mundial (1945), los aliados vencedores reestructuraron a Alemania en “länder” (regiones), trazadas casi con el lápiz.  Baviera pasó a ser uno más de esos “länder”, aunque conservó el privilegio de llamarse “Freistaat Bayern”.
 
Si se compara el peso de Baviera en la historia europea, ¿puede el “Honorable” Artur  Mas hablar tanto de “hecho diferenciado”? Sin el resto de España ¿qué habría sido Cataluña? Quizá el lugar de vacaciones de Carlomagno en la Costa Brava. Cataluña tiene entidad política gracias a Castilla y Aragón y siglos después al resto de España.
 
El señor Mas haría muy mal si se fijase ahora en el referéndum que quieren celebrar los escoceses. Tal vez no quieran seguir adornando los acontecimientos del Reino Unido con sus faldas y gaitas.
 
 
 

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