Otro año más España se ha quedado sin premio y, esta vez, se hubiese merecido un mejor posicionamiento de la canción “Dancing in the rain”. Aunque si lo comparamos con años anteriores, el décimo lugar no está nada mal, habida cuenta de los amiguismos entre países vecinos que forman una piña y se ayudan entre sí a la hora de emitir sus votos.
La murciana Ruth Lorenzo, criada en Estados Unidos y con residencia en Londres, tuvo una actuación extraordinaria, con esa garganta de oro y ese físico que Dios le ha dado, pero desde un principio estaba claro meridiano el nombre del favorito (la favorita) del festival de los superlativos en Copenhague: Tom Neuwirth (alias Conchita Wurst), en su rol transformista de mujer barbuda, se llevó el gato al agua, representando a Austria con el tema "Rise like a Phoenix", que supo interpretar con muy buena voz y mucha garra.
La verdad sea dicha, el Festival de Eurovisión nos sorprende año tras año con personajes a los que, como mínimo, se puede calificar de frikis. El sábado fue la “mujer barbuda” (aunque, afortunadamente, esta aparición al menos sabe cantar). ¿Qué estrafalario sujeto subirá el año que viene al escenario?
M.R.
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