Hay que ser adivino o vivir en el país para entender lo que está pasando en Ucrania. Los rusos se zamparon a Crimea como prueba de fuerza, para ver cómo reaccionaban EE UU, UE y la OTAN. Y reaccionaron como pensaba Putin: tibias amenazas sin concretar de sanciones a Moscú (restricciones en la economía y en la cooperación militar). Es decir, que Rusia podía dar el paso sin miedo y llevar a su redil a los crimeos con densa población rusa. Pensado y hecho y todo salió a pedir de boca, dejando a un Occidente entre corrido y desconcertado.
Pero Moscú tiene los ojos puestos en Ucrania, mucho más importante desde el punto de vista energético. Entretanto, Estados Unidos, Unión Europea y la OTAN han despertado de su letargo. Dicen no estar dispuestos a tolerar que Rusia se engulla también a Ucrania, que es el plato fuerte de la política energética de Rusia con Europa. Los prorrusos son minoría en la poliétnica Crimea. No es para Putin un obstáculo. Ante esa especie de rearme que pide Obama a los europeos, Putin responde apoyando sublevaciones de los partidarios de Rusia, que incluso han proclamado una república independiente en la región ucraniana de Donetsk. Putin por su parte amenaza con cortar el suministro de gas a Ucrania si ésta no le paga sus deudas energéticas, pero también ha manifestado que respetará sus obligaciones de suministro de gas a Europa. Alemania respira aliviada. Está pues por ver si la Unión Europea (muy dependiente del gas ruso) castiga de alguna manera a Rusia, necesitada de las importaciones europeas y estadounidenses.
Por lo que respecta al todavía gobierno ucraniano, éste lamenta ahora que Ucrania hubiese firmado el tratado de supresión de las armas nucleares. ¡Lo que nos faltaba, una guerra nuclear! Ucrania está muy revuelta y no quiere que una minoría, apoyada por Rusia, se haga con el país, como en el caso de Crimea. A nosotros, los occidentales sólo nos queda la esperanza de que este puzzle lo resuelva la diplomacia, y los que sean creyentes, que recen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario