viernes, 4 de abril de 2014

Leído en la Prensa: Dos varas de medir


La derecha nos sorprende a diario con sus magníficas ideas para “mejorar” la vida de los ciudadanos. Pero lo de ayer fue una muestra clara meridiana de las dos varas de medir que tienen los sectores más thatcheristas dentro de la familia del PP cuando se trata de aplicarse a sí mismos lecciones con las que un día sí y otro también, nos paran de “regalarnos” los oídos.

Así, economistas cercanos a la fundación FAES (el think tank de José María Aznar) proponen la jubilación a los 75 años. En ese contexto la publicación digital “Excite” informaba ayer en su sección de Economía:

"La jubilación debería ser a los 75 años, salvo en el caso de trabajos físicos", señaló ayer Jaime Requeijo, economista y catedrático emérito de la UNED, durante la presentación de la revista del Colegio de Economistas de Madrid, junto a Ministra de Trabajo Fátima Báñez. Así, Requeijo defiende la idea de trabajar durante más tiempo y ampliar la edad de jubilación  como fórmula para hacer viable el sistema de pensiones. Requeijo está vinculado a la fundación FAES, Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales presidida por José María Aznar, según recoge hoy el periódico Público. En su opinión, el problema es que "hace 30 años la edad de jubilación estaba en 70 años y nos moríamos con 73. Eso ha cambiado", y por lo tanto, la pensión se cobra durante mucho tiempo.

En la misma línea de prolongar la edad de jubilación se expresó Juan Iranzo, decano del Colegio de Economistas de Madrid, cuya vinculación a FAES también destaca Público. Iranzo fue claro en su apuesta de aumentar la edad de jubilación, por lo menos hasta los 70 años, ya que "ahora vivimos 83 años y la edad efectiva de jubilación está en 62,5". Para el decano cobrar una pensión durante más de 11 años adquiere "un carácter asistencial". Asimismo, Iranzo abogó por la rebaja de las cotizaciones sociales de los empresarios, aunque bajen también las pensiones debido a la menor aportación al sistema. Además, el decano del Colegio de Economistas defendió que la gestión de las pensiones sea privada aunque garantizadas por el Estado.

El recorte de las pensiones de jubilación disparan los planes de pensiones privados
Y todo ello, a pesar de que las pensiones sufren los efectos de los recortes como la reforma puesta en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy. Mediante la que a partir del 1 de enero de este año se ha desvinculado la revalorización de las pensiones del IPC, lo que supone en la práctica, un ligerísimo incremento anual del 0,25% y la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años. A pesar de ello, el entorno económico de economistas vinculados a FAES proponen trabajar hasta los 75 años.
Hasta aquí “excite.es”.

Visto lo visto, para esos ideólogos del "malestar social" la solución ideal sería que trabajásemos de por vida y nos muriésemos poco antes de poder llegar a disfrutar de una bien merecida pensión. Así se evitaría que las arcas de la Seguridad Social se vaciasen con tanto jubilado al que hay que mantener.

Por otra parte, cabe destacar que la neoliberal Fundación FAES no pierde nunca la ocasión de arremeter contra cualquier tipo de subvención por parte del Estado, pidiendo a gritos su desaparición. Sin embargo, omite que ella, a pesar de los drásticos recortes del Gobierno re Rajoy, es precisamente la que más beneficiada sale de las ayudas que el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación concede anualmente dentro del ámbito de cooperación con las fundaciones de los partidos políticos. Además, ha sido la única fundación que el año pasado, no sólo no sufrió ningún tijeretazo en la subvención, sino que incluso recibió un 5,4% más (casi 600.000 euros) en relación al año 2012.
 
Otra noticia impactante ha sido la de la multa a Esperanza Aguirre por aparcar su coche en el carril bus mientras iba a sacar dinero de un cajero automático en plena Gran Vía madrileña.

No voy a entrar aquí en una valoración de las peregrinas explicaciones y acusaciones a las supuestas actitudes ("machistas") de los agentes por parte de la inefable "Espe" a la clara infracción de una de las más elementales reglas de tráfico. Lo que también aquí llama la atención es como una señora a quien, en el más puro estilo populista, se le llena la boca a la hora de pedir públicamente a los políticos “más ejemplaridad”, quiera aplicarse la ley del embudo cuando se la pilla “con las manos en la masa”.

Con lo cual, otra vez más se demuestra que para muchos de nuestros dirigentes una cosa es predicar y otra dar trigo. Moraleja: “Aplicarse el cuento” es una expresión meramente retórica dentro del discurso de un político.
M.R.





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