Los que aún creen en la Justicia, habrán sufrido un disgusto al leer titulares como “Anticorrupción se opone a investigar la destrucción de los discos duros de Bárcenas. La Fiscalía opina que la investigación no aportaría ningún resultado de interés para el caso”. (“El diario.es”)
A estas alturas, todo parece indicar que el caso de corrupción del ex tesorero y hombre de confianza del PP, Bárcenas, (con los 47 millones de euros que llegó a acumular en Suiza) podría ser sobreseído. Otro serio indicio: el caso Bárcenas ha salido de la Audiencia Nacional. Tal vez me equivoque (ojalá), pero tras un largo recorrido por los caminos judiciales (que van en una y otra dirección) Bárcenas pasará a la historia de nuestra democracia como lo impune que pueden ser acusados según su filiación y los intereses de sus amigos y confidentes. La sede del PP en la calle madrileña Génova, (partido, no lo olvidemos, fundado por el ex ministro de Franco, Manuel Fraga Iribarne) se ha convertido en un auténtico búnker para los investigadores y periodistas. Facturas “que son falsas”, “cheques que nunca existieron”, pruebas que desaparecieron por arte de magia, lo mismo que ordenadores y discos duros, que según el Fiscal no tienen valor probatorio, empiezan ya a aburrir al ciudadano lo mismo que el caso Gürtel (Correa).
Todos somos iguales ante le Ley, dijo el Rey, que también tiene un indeseado punto negro en su entorno familiar, su yerno Urdangarin. Tampoco este proceso judicial promete ser corto. Lo judicial es uno de los cimientos de la democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario