lunes, 16 de noviembre de 2009

Hans Matthöfer

Ha fallecido Hans Matthöfer, el socialdemócrata alemán que más hizo por una España democrática y por la existencia de un PSOE que algún día pudiese asumir responsabilidad de gobierno, como ocurriría con Felipe González y, en la actualidad, con José Luis Rodríguez Zapatero.

Matthöfer, hombre de confianza de Willy Brandt y ex ministro de Hacienda (entre otros altos cargos ministeriales anteriores), convenció al líder de la socialdemocracia alemana (SPD) para que se ayudara económica e ideológicamente al Partido Socialista Obrero Español de Pablo Iglesias, con la condición de que el partido abandonara su triste existencia en el exilio de Toulouse, liderado por Rodolfo Llopis (envejecido al mismo tiempo que el PSOE) y se trasladara a España. Matthöfer formó un equipo de socialistas españoles que, desde Alemania, trabajaron en esta dirección. Finalmente, se hallaron dos socialistas en España, que podrían ser los futuros dirigentes de un PSOE en el interior: Felipe Gozález y Alfonso Guerra.

Cuando la transición, Matthöfer consiguió de Willy Brandt que el SPD ayudase financieramente a un partido débil, sin recursos económicos, pero que era la única alternativa a la derecha posfranquista, que había conservado su poder económico y ademas era apoyada por la CDU (Unión democristiana alemana) y la CSU (Unión socialcristiana bávara) a través de sus respectivas fundaciones "Konrad Adenauer" y "Hans-Seidel". La ayuda económica al PSOE se canalizó a través de la fundación del SPD "Friedrich Ebert", a cuyo frente estaba Dieter Konieski.

Cuando el PSOE llegó al poder tras ganar las elecciones del 28 de octubre de 1982, se inició un proceso de alejamiento del PSOE de su partido hermano alemán SPD. Al tiempo que florecía una íntima amistad de Felipe González con el ex canciller federal Helmut Kohl (CDU), se fueron enfriando las relaciones de González y del PSOE, renovado gracias al SPD, con Willy Brandt y el SPD. Paulatinamente, empezando por Matthöfer, fueron ignorados todos los socialistas españoles que trabajaron por la subsistencia y el renacer del Partido Socialista Obrero Español. Los dirigentes del PSOE querían dar la impresión de que su partido no tenía que deber nada a nadie, solamente al "entusiasmo" que el PSOE despertó entre los españoles. Así, al parecer era lo que creían los dirigentes del PSOE, el partido socialista español podría tratarse de tú a tú con la derecha. El sistemático olvido de la labor de Hans Matthöfer y de sus colaboradores españoles alcanza una cumbre de cinismo en las memorias amañadas de Alfonso Guerra, en las que el presidente de la Fundación Pablo Iglesias no menciona con una sola palabra al SPD, pero sí se deshace en elogios a los partidos socialistas francés e italiano, que muy poco hicieron por la democracia en España y por el resurgimiento del PSOE. Si hay que agradecer algo al partido socialista francés fue ayudar al PSOE para que pudiese sobrevivir en precarias circunstancias en Toulouse.

A los dirigentes del PSOE puede recordárseles el dicho castellano: "Es de bien nacidos, ser agradecidos"

1 comentario:

  1. No puedo menos que felicitarle por su semblanza de Hans Matthöfer si bien, como también usted bien sabe, ha dejado en el tintero muchos y censurables procederes del PSOE del Interior frente a los socialistas, independientemente de su nacionalidad, o de la que perdieron, que dieron todo sin esperar nada a cambio durante decenios cuando los futuros dirigentes del PSOE todavía disfrutaban en los Campamentos de Verano… Hans Matthöfer ha sido uno más y afortunadamente, en su patria Alemania, y durante largo tiempo, se le reconocieron sus quehaceres. Muy distinta es la situación de aquellos que sin pedir nada a cambio lo dieron todo y hoy ni siquiera se les reconoce, honoríficamente, su quehacer, sus experiencias y se les creen de otro mundo… El Caso de Matthöfer es uno más en la larga lista que con mucho tacto ha evitado abordar pero que yo me tomo la libertad de iniciar: Helga Soto (la secretaria alemana de Felipe González desde la época de la clandestinidad), el propio Willy Brandt en cuya despedida como Presidente de SPD, el Partido Socialdemócrata Alemán, falto la más mínima representación del PSOE y ello, según se llegó incluso a decir por un asunto de tampax… La lista es generosamente ampliable. Especialmente con no pocos españoles que en la patria de la posguerra sufrieron la marginación y el rechazo de los vencedores y que posteriormente emigraron y continuaron luchando por sus ideales, lucha que en muchas ocasiones les originó graves, que digo graves gravísimos problemas con el gobierno fascista en la patria y sus antenas en el exterior… Usted sólo ha narrado ni un metro cuadrado de la punta del iceberg y sabe que todavía queda mucho sobre el agua y muchísimo más aún debajo. Su semblanza me recuerda una historia que se contaba en mi juventud y que hablaba de una chica de un pueblo que se había “echado a la vida” -así se decía- y que había hecho muchísimo dinero en la profesión más antigua de la humanidad. Una vez retirada, se presentaba como una gran señora viuda que vivía en la opulencia pero que sin embargo, no quiso saber nunca nada de las antiguas compañeras de “alegrías”. En un momento de debilidad le preguntaron por el ¿por qué no había rescatado a ninguna amiga de otros tiempos? Ella contesto: no, no me interesa y además me conocen y saben quién soy y de donde vengo y ello arruinaría mí imagen… La respuesta de su interlocutor no se hizo esperar: pero así le comprenderíamos mejor. También todos los sacrificios que ha tenido que hacer, los esfuerzos y sinsabores pasados y un largo etc. Sí, tiene usted razón, pero sabrían exactamente quién soy y dejaría de ser la que digo que soy perdiendo así toda mi aura. Algo parecido le ocurre a más de un dirigente del PSOE que, aparentemente, tiene miedo de reconocer que fueron otros los que hicieron posible que ellos estén donde están hoy. Su semblanza de Hans Matthöfer me ha gusta, también su delicadeza al sólo insinuar la falta de agradecimiento por parte de los “nuevos y modernos” socialistas que en su mayoría siempre se fueron a la cama con un plato de comida en el estómago, disfrutaron de la vacaciones cantando y al sol o sólo conocen una España democrática que pare ellos, parece ser se ha sacado de una chistera. La verdad es muy distinta y no estaría mal que usted, Sr. Moral, sacara alguna que otra nota del cajón de su escritorio porque, según desprendo de su semblanza de Hans Matthöfer, usted conoce bastante bien la familia que hoy se llama socialista en España. Gracias una vez más por su artículo.

    ResponderEliminar