Me pregunta un amigo vasco que yo, como socialista, qué opino del aborto. Le contesto aquí. Por respeto a algo tan extraordinario y maravilloso como es la vida, estoy en contra del aborto generalizado. Sólo admito el aborto en los tres supuestos:
1.- Peligro mortal o para la salud de la madre.
2.- Malformación del feto.
3.- Violación, (y muy en especial de menores).
Me parece una aberración que una menor pudiese abortar sin que lo sepan sus padres. Si la menor es ya lo suficientemente "madura" para hacer el amor, también ha de ser madura para conocer la existencia de la píldora anticonceptiva, y si no la tolera, de los preservativos, que son más seguros de lo que pretende hacer creer la Iglesia católica. También me parece un disparate que una menor pueda comprar la píldora para el día después sin conocimiento de sus progenitores, a quienes, por otra parte, les corresponde el deber de ilustrar a sus hijas (e hijos) sobre el sexo. En este terreno tan sensible no puede dejarse este tema exclusivamente en manos de los maestros o profesores.
Eso sí, para una mujer normal, abortar no es un placer, sino una dolorosa decisión. La sociedad no debe "lapidar" a las mujeres que abortan, sino expresarles todo su apoyo y darles el calor humano que necesitan.
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