Ayer comenzó el otoño. En esta época del año se supone que los incendios dan una tregua a los bosques. Pero no. Precisamente el domingo, día del Señor, se declaró un fuego de armas tomar en Los Serranos (Valencia) que afectó a los términos municipales de Chulilla, Gestalgar, Pedralba, Bugarra, Casinos, Sot de Chera y Domeño.
El fuego, que entretanto ha arrasado 5.500 hectáreas, se inició cerca de una central hidroeléctrica e hizo necesaria la evacuación de Chulilla porque las llamas se estaban acercando de manera amenazante al casco urbano de la villa.
Los primeros desalojos se hicieron en el balneario de Chulilla. Allí se encontraban en ese momento 110 personas, entre empleados y clientes. Después siguieron los propietarios de varios chalés ubicados en el mismo término municipal.
Cruz Roja montó en un pispás un improvisado albergue con 150 plazas en el colegio de Villar del Arzobispo para los desalojados, mientras que el domingo y ayer un gran número de voluntarios repartían comida y mantas entre los afectados. Sin olvidarse de los bocadillos que un grupo de mujeres del municipio preparaban en el mismo Ayuntamiento para los bomberos que se desplazaron a la zona afectada por las llamas para intentar controlarlas.
Como consecuencia del incendio, más de trescientos niños de Infantil y Primaria de los cuatro términos municipales afectados por el fuego (Chulilla, Bugarra, Gestalgar y Pedralba) no pudieron asistir ayer a clase.
Tanto la actuación de la Guardia Civil como la de los bomberos han sido, una vez más, modélicas. Especialmente porque el mayor enemigo de todo el despliegue fueron las adversas condiciones climatológicas, principalmente el recio viento, que complicó enormemente las tareas de extinción.
Ahora todo parece estar bajo control, por lo que los medios aéreos se han retirado, aunque hoy por la mañana continuarán lanzando agua sobre los bosques de los términos municipales donde se produjo el incendio para evitar posibles rebrotes.
Según informó la Conselleria de Gobernación por boca del conseller Serafín Castellano, en las tareas de extinción han intervenido 800 efectivos terrestres y 42 medios aéreos.
Respecto de las posibles causas del incendio de Chulilla, Castellano señaló que un grupo de agentes especializados de la Guardia Civil y de la unidad técnica de investigación están trabajando día y noche en el esclarecimiento del origen de la catástrofe. Hasta ahora, sin embargo, “no hay ninguna conclusión” y “no se puede descartar nada" porque no se concluye "ninguna hipótesis por el momento". En el incendio de Riba-roja, en cambio, la "hipótesis principal" que se baraja es que el incendio ha sido "intencionado".
Por su parte, el Centro de Coordinación de Emergencias tuvo que cerrar por precaución once tramos de carreteras de la red autonómica de la comarca de los Serranos. Mientras tanto, según informaciones del Consorcio Provincial, los bomberos están limpiando a marchas forzadas la calzada de las carreteras afectadas, para abrirlas al tráfico a la mayor brevedad posible.
Ojalá que este sea el fin de la pesadilla y ojalá que el Gobierno se decida alguna vez a promulgar leyes mucho más severas que las actuales para castigar a los pirómanos que este año se han cebado con nuestros bosques y han disfrutado de lo lindo, mayormente en la impunidad, con sus “hazañas”.
M.R.
Fuentes: Europa Press – Antena 3 – Tele 5 – Público (publico.es)
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