Coincidiendo con la proximidad de las fiestas navideñas, los diputados del Congreso han aprovechado para montar el Belén. Se trataba de que toda la oposición se hiciese una foto de familia, contra el decreto del Gobierno que no actualizará las pensiones en función del IPC. Pero como la familia política de este país no está bien avenida, enseguida llegaron los vetos y dos de los partidos se quedaron fuera. Como si se tratase del buey y la mula –con perdón- que Su Santidad ha quitado este año del pesebre oficial, los chicos de Amaiur y de ERC, estos últimos por solidaridad –algo habitual en estas fechas- no pudieron salir en el retrato navideño que preparaba Rubalcaba. Y es que, hasta cuando llevan razón, son incapaces de ponerse de acuerdo, y la joroban. A todo esto, cuando quieran presentar el recurso al Constitucional, y el sacrosanto tribunal dicte sentencia, es muy posible que los pensionistas afectados hayan pasado a mejor vida. Y no por cobrar más, precisamente.
Si tenemos en cuenta el informe, “Crisis, desigualdad y pobreza”, recientemente elaborado, en colaboración con distintas organizaciones sociales, pueden pasar 25 años antes de que este país recupere el llamado estado del bienestar, que ahora ha pasado a ser del malestar ¡Pues muy largo me lo fiais! Para entonces, todos calvos. Menos Bono, claro. También señala que en diez años la sociedad española será dual: de ricos y pobres. Hombre, no creo que haga falta esperar tanto tiempo.
Eso ya se está viendo ahora, por muchas milongas que nos cuenten sobre brotes verdes o de soja. Porque, no sé si lo habrán notado, pero el tiempo discurre mucho más rápido que antes y lo que en otros momentos hubiera tardado años en llegar, ahora lo tenemos aquí en cuatro días. Eso sí, menos mal que el Gobierno dice que va a publicar la lista de los mayores defraudadores a Hacienda, para que paguen lo que deben. Pues vale. Yo no tengo ninguna fe en la humanidad defraudadora, cuando hemos demostrado ser un país muy requetelimpio, a la hora de blanquear dinero. ¡Madre mía, como supiésemos de verdad los nombres de todos los que chanchullean para no pagar, nos quedaríamos alucinados! Pero eso no va a ocurrir, porque existe toda una ingeniería legal al servicio de que muchas ilegalidades queden ocultas.
Aunque no sé, no sé. Quizás la podredumbre termine por salir a la luz, como estamos comprobando últimamente. Y no es porque dentro de seis días, coincidiendo con el solsticio de invierno, vaya a llegar el fin del mundo que pronosticaron los Mayas. No, no es eso. Lo que sí estamos viviendo ya, como no me canso de repetir, es el final de un ciclo. Ya nada es como antes, ni volverá a serlo. Ahora toca hacer limpieza y deshacernos de lo que no nos sirve. Y no me refiero solo a la ropa de los armarios, sino a ideas, conflictos, emociones dañinas… cualquier cosa que nos mantenga atados al pasado y nos impida seguir avanzando en nuestro camino vital. Toca reiniciar nuestro disco duro interior, y que cada cual sea artífice y responsable de su propio estado de bienestar, al margen de estructuras políticas, económicas y sociales que están en ruina y en recesión, porque ya no nos sirven… ¡No me digan que no es un periodo interesante el que estamos viviendo!
Ustedes, no sé, pero yo no pienso permitir que me amargue la existencia ni la crisis, ni el Gobierno, ni la oposición, ni la madre que los parió a todos. Está claro que no puedo cambiar muchas cosas de las que ocurren, porque no dependen de mí, pero sí puedo decidir cómo vivirlas. La libertad interior es nuestro mayor tesoro… Y ni siquiera tenemos que declarar a Hacienda esta gran riqueza ¡Qué suerte
Fuente: La Verdad
Autora: Rosa Villada
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